Una imputación judicial por dos supuestos delitos de malversación de caudales públicos y prevaricación ha borrado por ahora de la campaña electoral a Alejandro Soler, número tres socialista al Congreso de los Diputados, el único alicantino que forma parte de la ejecutiva federal del PSOE y cabeza visible del «sanchismo» en la provincia. El hasta ahora director general del Sepes, puesto del que ha tenido que dimitir recientemente para poder presentarse a estas elecciones, declaró ayer ante la jueza como investigado tras una querella del PP por la venta de suelo para un hospital privado de Elche en su etapa como primer edil. La dirección regional de los populares entiende que hubo irregularidades en la operación y, además, vincula a la empresa supuestamente beneficiada -promotora del centro sanitario IMED- con otra denuncia que presentó en su día por la financiación de los socialistas en la campaña autonómica de 2007.
La declaración judicial, en vísperas del arranque oficial de la carrera electoral y a menos de tres semanas de la doble cita de generales y autonómicas del 28 de abril, se ha convertido en una suerte de espada de Damocles para Alejandro Soler. Condicionó su presencia en la candidatura al Congreso. Quizá, de no haber mediado esta declaración como imputado, los socialistas no hubieran apretado el acelerador para contar con Pedro Duque como cabeza de lista -el ministro era reticente a entrar en una candidatura- y Soler hubiera tenido sus opciones, incluso, para encabezar. Y ahora este escenario también está supeditando parte de la campaña socialista en la medida que, hasta ahora, la agenda no puede contar a plenitud de rendimiento con uno de los dirigentes que forman parte de la candidatura al Congreso en uno de los puestos considerados de salida. No es un contratiempo menor lidiar con el impacto de tener a Alejandro Soler en sus listas pese a la imputación. Ni mucho menos.
A la salida de los juzgados de Elche, Alejandro Soler se defendió asegurando que esta querella no es más que «una burda maniobra del PP», en alusión a un intento de los populares de originar una pena de imputación a un dirigente de peso para los socialistas en la provincia. Soler presentó ante el juzgado informes tanto de Pimesa -empresa municipal de Elche vinculada a la gestión urbanística- como del secretario municipal en los que se apunta que la tasación del suelo que se enajenó para construir el hospital era incluso más baja que el precio por el que acabó vendiéndose. Afirmó que la tasación municipal era de 168 euros por metro cuadrado, que Pimesa lo valoró en 166 euros y que se terminó vendiendo a 200 euros. Eso demostraría que no se produjo trato de favor a la firma en el precio de los terrenos. El exalcalde de Elche entregó copias de estos informes a los medios de comunicación, ante los que restó importancia a la denuncia y aseguró que este escenario tan complicado no tiene ninguna trascendencia en la campaña de cara a las elecciones generales. Una afirmación que, en cualquier caso, queda en entredicho por el inexistente protagonismo de Alejandro Soler en la agenda de los socialistas.
«Carece de ningún fundamento desde el punto de vista jurídico y pone en cuestión una buena gestión», señaló. Sobre el fondo de la querella, Soler manifestó que sugiere que podría haberse vendido «barato», ante lo que aseveró que he podido demostrar que «toda la actuación fue correcta». El exalcalde de Elche sostuvo que la mercantil pública Pimesa actuó en esa operación urbanística de manera «ejemplar» como «en sus 30 años de historia». «Creo que la implantación del hospital fue una muy buena decisión», argumentó. Acusó al PP de intentar «desgastar al PSOE» después de su «lodazal de procedimientos y corrupción» y de intentar hacerlo cuando Alejandro Soler era director del Sepes. «Este procedimiento se va archivar y debe llenar de vergüenza a los responsables del PP que lo han hecho», manifestó el candidato al Congreso antes de exigir que deberán pedir perdón.
El dirigente socialista confía en un archivo más o menos rápido de la causa que se remonta a su etapa como primer edil -entre 2007 y 2011- una vez hayan desfilado por los juzgados todos los investigados, algo que aún no se ha producido. Durante la mañana de ayer, de hecho, también prestó declaración el también socialista Federico Buyolo, director general en el gobierno de Pedro Sánchez y que se manifestó en la misma línea que Alejandro Soler. «Hay un informe de la empresa que avala la legalidad de la venta. Y eso es lo que venimos a explicarle a la jueza», señaló. Para Buyolo, la querella tampoco «tiene ningún sentido y se está utilizando para esas cosas ante la falta de visión política». Una y otra comparecencia ante la jueza, desde luego, abonan la tesis que ambos cargos socialistas mantienen desde hace semanas sobre el objetivo de generar una imputación de corte «político» que persigue la querella del PP.
También pasó por el juzgado el exedil Alejandro Pérez, actualmente alejado de la vida política, y la próxima semana comparecerán entre otros los exconcejales Emilio Martínez y Ángeles Candela. Precisamente, el hecho de que las declaraciones se extiendan todavía durante los próximos días no ayuda a una decisión inmediata del juzgado sobre el sumario y alargará el procedimiento en plena campaña electoral. Problema para el aspirante a diputado. Hoy mismo el ministro Duque y la dos socialista, Patricia Blanquer, tienen agenda de campaña. Alejandro Soler seguirá en cuarentena.
La caravana de las autonómicas llega hoy a Elche
La caravana de los socialistas valencianos para las elecciones autonómicas llega hoy hasta Elche, un escenario estratégico para el PSPV. La capital ilicitana es uno de las grandes feudos del puño y la rosa. Únicamente ha estado gobernada por el PP durante un sólo mandato de cuatro años. De ahí que los socialistas valencianos hayan organizado este fin de semana una convención para lanzar su programa electoral con parada en las tres provincias y Elche sea la ciudad elegida para que la formación desgrane sus propuestas en materia económica y de empleo. El acto arrancará a partir de las 11:30 horas en el aula de la CAM y contará a partir de la una de la tarde con la asistencia del jefe del Consell y candidato, Ximo Puig.
