Una nueva operación contra la corrupción en València asestó ayer un duro golpe a la familia más cercana a la exalcaldesa de València, Rita Barberá. Agentes del grupo de delitos contra la administración de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil detuvieron ayer al abogado José María Corbín, casado con la hermana de la exalcaldesa, Asunción Barberá, que también fue su jefa de gabinete durante la mayoría de sus mandatos. Ambos están investigados, junto a sus tres hijas, en una causa contra la corrupción que dirige el Juzgado de Instrucción 13 de València y la Fiscalía Anticorrupción, junto a la UCO.

La «Operación Azud» (por el desvío de fondos) investiga el presunto desvío de cuatro millones de euros que supuestamente habría cobrado el letrado José María Corbín, a través de su despacho ubicado en el Ensanche de la ciudad de València, cuyo registro continuaba al cierre de esta edición. Corbín fue trasladado por los agentes de la UCO al despacho ubicado en la calle del Grabador Esteve, alrededor de las 18.50 horas. A su llegada, los periodistas le preguntaron cómo estaba y se estaban desarrollando los registros, aunque Corbín se limitó a sonreir y levantar el pulgar, según informa la agencia Efe.

Más documentación de la esperada

Los agentes detuvieron a Corbín a primera hora de la mañana y realizaron un concienzudo registro de su domicilio, ubicado en la calle Artes Gráficas, que se prolongó hasta las 17.15 horas. El registro en el domicilio se alargó más de lo inicialmente previsto al encontrar los agentes con más documentación de la esperada, según confirmaron fuentes de la investigación a la agencia Efe.

Junto a Corbín también fue arrestado su colaborador y también abogado Diego Elum, según confirman fuentes conocedoras de los hechos. Ambos detenidos no pasarán a disposición judicial hasta que finalicen la decena de registros ordenados ayer por el Juzgado de Instrucción 13 y la Fiscalía Anticorrupción, por lo que ambos abogados pasarán la noche en el calabozo.

Los otros diez investigados en esta causa contra la corrupción son, además de la esposa y las hijas de Corbín, unos seis empresarios de los que ayer no trascendió su identidad. Aunque sí que eran contratistas habituales del Ayuntamiento de València durante la etapa de Rita Barberá al frente del consistorio.

La «Operación Azud» que dirige el Juzgado de Instrucción 13 y la Fiscalía Anticorrupción de València los investiga a todos ellos por los presuntos delitos de cohecho, malversación y tráfico de influencias, según confirman fuentes conocedoras de los hechos. La investigación al abogado Joseá María Corbín y su entorno arrancó hace dos años a raíz de unas «denuncias que recibió en su momento la Fiscalía Anticorrupción, por lo que se ha ordenado a la unidad de crimen organizado de la Guardia Civil que se detenga a varias personas y diversos registros, tanto en algún despacho de abogados como en otras sedes», según confirmó el delegado del Gobierno, Juan Carlos Fulgencio.

Los hechos supuestamente cometidos por los doce investigados se remontarían a la etapa de Rita Barberá al frente del consistorio. José María Corbín habría ejercido de presunto mediador y facilitador de «concursos públicos» y todo tipo de trámites administrativos y urbanísticos en el consistorio que dirigió con mano férrea durante veinticuatro años su cuñada.

Al haberse decretado el secreto del sumario, incluso para las partes, en la «Operación Azud» no ha trascendido en qué proyectos o trámites pudo participar el abogado. Aunque la idea de la que parten los investigadores, conocida y extendida por la ciudad de València durante años, es que el despacho de José María Corbín era la puerta de entrada a la contratación en el Ayuntamiento de València en todo tipo de áreas y de forma transversal. Y que supuestamen repartía favores y prebendas, previo pago de supuestas comisiones.

Una detención que salpica al PP y también a Vox

El abogado se había dejado ver en actos de la formación de Abascal y su hija suena para ir en la lista municipal

La detención ayer del abogado José María Corbín, cuñado de la fallecida exalcaldesa de València Rita Barberá, no supone tanto un golpe en la línea de flotación del PP, formación ya acostumbrada a las adversidades judiciales, como al partido de extrema derecha Vox. Ayer la dirección de los populares valencianos se aprestó a desmarcarse de Corbín y aseguró que el letrado no forma parte del PP, aunque es un histórico en su vinculación al partido.

De hecho, su mujer, Asunción Barberá, fue durante muchos años jefa de gabinete de la alcaldesa de València. Además, en los últimos tiempos referentes del PP como Pablo Casado o José María Aznar han destacado la figura y el legado de Barberá. Sin embargo, en los últimos tiempos, Corbín se ha dejado ver en actos de la formación que lidera Santiago Abascal y el nombre de su hija, Rita Corbín Barberá, ha aparecido relacionado con Vox en numerosas ocasiones. De hecho, Rita Corbín es una de las opciones que maneja esta formación para su lista electoral al Ayuntamiento de València, en la que probablemente ocuparía el segundo puesto aunque no se conoce todavía quien sería el candidato.

A raiz de las elecciones andaluzas, las expectativas electorales de Vox han ido en aumento y diferentes encuestas le otorgan presencia tanto en el Ayuntamiento de València como en las Corts Valencianes, instituciones en las que podria ser clave para la formación de gobiernos, por lo que la detención de Corbín puede suponer un golpe para esas expectativas.

El portavoz del PSPV, Manolo Mata, aseguró ayer que lo ocurrido demuestra que el sistema instaurado por el PP en sus gobiernos en la Comunitat era una «cleptocracia».