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Ximo Puig apela a los votantes centristas a sumarse al PSPV para frenar a la derecha

El presidente de la Generalitat llama a «ocupar el espacio central» porque hay «un apelotonamiento muy grande en el carril de la derecha»

Más de 200 personas llenaron la sala del conferencias del Aula de Cultura de la CAM para ver dialogar a Ximo Puig y Laura Soler. pilar cortés

«Un proyecto que va mas allá de las fronteras de un partido». El presidente de la Generalitat y candidato del PSPV a revalidar este cargo en la doble cita electoral del 28 de abril, Ximo Puig, reivindicó durante el día de ayer, en varias ocasiones, «ampliar la mirada para que seamos muchos y muchas para trabajar juntos y consolidar el futuro». Y ese espacio a conquistar no es otro que el ansiado centro, donde Puig quiere que el votante moderado se sume al proyecto socialista frente a la «radicalización de las derechas». Por la mañana, Ximo Puig aseguró en València que el PSOE está llamado a ocupar «un espacio central en la política española y tiene que jugarlo» porque «ya hay un apelotonamiento muy grande en el carril de la derecha». Y por la tarde en Alicante, en un acto denominado «Diàleg», organizado por la plataforma ciudadana crítica e independiente de apoyo a Ximo Puig «Volem més», defendió que el proyecto que lidera es «abierto e inclusivo», que «necesita el apoyo de muchas personas», condiciones imprescindibles para «mirar hacia adelante» y hacer «constitucionalismo de verdad», justo lo contario «de lo que intentan otros, que es intentar utilizar la Constitución para dar golpes».

Todas estas afirmaciones de Ximo Puig se hicieron en presencia de la número 3 del Partido Socialista a la Cortes Valencianas por la provincia de Alicante, Laura Soler. Desde su silla de ruedas, esta licenciada en Filología Hispánica, defensora de los derechos de los discapacitados, que ha pronunciado conferencias por todo el mundo y que fue concejala socialista de Alicante entre 2007 y 2011, entabló ayer un diálogo con el presidente de la Generalitat donde el eje de la conversación giró en torno a «abrir fronteras». El Partido Socialista afronta estos días iniciales de precampaña con el objetivo de ampliar el espectro social. Las medidas lanzadas por los socialistas a un mes de acudir a las urnas van destinadas a jóvenes, a personas mayores o con diversidad funcional, a mujeres y, en definitiva, al gran grupo de las clases medias de la sociedad.

Bilingüismo y diversidad

Incluso ayer, Puig y Soler, que es castellano parlante, ensalzaron el valor del plurilingüismo. La candidata número 3 a las Cortes reivindicó, hablando en valenciano, la ventaja de «aprovechar la suerte que tenemos de vivir en una comunidad bilingüe», mientras que el líder del PSPV, replicó ayer a «una candidata a presidir la Generalitat -Isabel Bonig- que dice que el castellano está en peligro de extinción». Según Puig, «cuando un niño no sepa hablar en castellano, me preocuparé», recalcó el presidente de la Generalitat.

Con la sala de conferencias del Aula de Cultura de la CAM absolutamente repleta (segundo acto socialista, en 48 horas, donde se queda corto el aforo, después de visitar el presidente del Gobierno Pedro Sánchez el Paraninfo), con el rector de la UA, Manuel Palomar, que moderó el diálogo, el presidente de CEV Alicante, Perfecto Palacio y artistas como Toni Miró o Pepe Azorín, Laura Soler demostró su fama de luchadora por partida doble, «por ser mujer y discapacitada». Recordó a Etelvina Andreu, «la primera que confió en mí» y que permitió que fuera concejala, para lo que «se tuvo que adaptar el Ayuntamiento de Alicante», y anunció que va a seguir luchando en las Cortes Valencianas por «seguir eliminando barreras» desde «mi situación privilegiada». Con gran sentido del humor aseguró que «hijos biológicos no tengo, pero hijos con forma de rampa tengo muchos». Y sin duda, no faltaron las palabras de agradecimiento a su madre, Concha Azorín, «una luchadora a la que le debía esto», y a su padre, Emilio Soler, exdirector general de Cultura de la Generalitat, al que prometió que «la saga continúa».

Otra medida de tipo social para construir un plan de 500 viviendas colaborativas

A la matrícula universitaria gratuita se une un proyecto de «cohousing» para personas mayores o con discapacidad

Primero fue la matrícula universitaria gratuita para los «buenos estudiantes que superen el curso», anunciada el sábado pasado en el Paraninfo de la Universidad, y ayer fue un plan piloto de construcción de 500 viviendas colaborativas, en régimen de alquiler social en función de la renta, destinado a personas mayores o con diversidad funcional, anunciado para desarrollar en toda la Comunidad Valenciana. El PSPV lanzó ayer una nueva propuesta de carácter social, dirigida a un amplio espectro de ciudadanos.

Como ayer indicaron Ximo Puig y Laura Soler, el objetivo de las matrículas gratuitas por rendimiento académico es «apoyar el esfuerzo supletorio de los estudiantes y las familias de clases medias que se quedan fuera de las becas». Y el plan basado en las vivienda colaborativas, conocidas como «cohousing», pretende que la Comunidad Valenciana sea «pionera en la implementación de un modelo de vivienda» que crece «con mucha fuerza en Europa». Según destacó el presidente Ximo Puig, se trata de ofrecer una solución para las personas mayores o con diversidad funcional que, sin el 100%, tienen un grado de autonomía personal y no quieren tener que ir a vivir a casa de sus hijos o a una residencia. De alguna manera, se trata de ofrecer «una alternativa a las residencias, con espacios habitacionales con servicios compartidos», explicado el candidato a la Presidencia de la Generalitat el PSPV, acompañado por Laura Soler, número tres por Alicante.

El «cohousing» pretende dar respuesta a las cada vez más personas mayores que buscan otras opciones para envejecer de forma activa, autónoma y junto a personas con sus mismos intereses, en un lugar que consideren su casa y que no sea una residencia. El plan proyectado por Ximo Puig comenzará con 500 viviendas y se desarrollará en colaboración con las Administraciones Locales. Serán viviendas de nueva construcción o rehabilitación y todas ellas garantizarán la plena accesibilidad, así como espacios comunes tanto de servicios como para relacionarse. En la Comunidad Valenciana existe ya algún caso concreto en la ciudad de Alicante y se está impulsando en la localidad de Elche, pero ahora «lo que se pretende es un plan global para esta nueva forma de convivencia».

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