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Listas del PP: marcaje a Bonig y Císcar, nuevos liderazgos de Casado y regreso del ripollismo

La aspirante al Consell y el presidente provincial salvan los muebles pero la nueva cúpula nacional copa puestos clave - Pablo Ruz y Adrián Ballester se unen a César Sánchez como referentes en la provincia

Isabel Bonig y José Císcar.

El cierre de las candidaturas del PP, ya aprobadas por el comité electoral y validadas por Madrid, deja sobre la mesa una serie de claves que van a marcar el futuro del partido en función de los resultados electorales de esa doble cita de generales y autonómicas del 28 de abril. El marcaje de la dirección nacional del PP a Isabel Bonig, candidata a la Generalitat, y José Císcar, presidente provincial, que logran con esfuerzo salvar los muebles y a parte del equipo con el que han llevado el peso de la oposición parlamentaria contra el Consell del Botànic desde 2015; la irrupción de nuevos referentes institucionales, especialmente, en la provincia de Alicante vinculados al liderazgo de Pablo Casado como Pablo Ruz y Adrián Ballester, que se unen a la figura del reforzado César Sánchez; la limpieza en el Senado y el Congreso que se ha llevado por delante a Asunción Sánchez Zaplana o Gerardo Camps además de relegar a un puesto de complicada elección a Adela Pedrosa; y finalmente el regreso del ripollismo con la rehabilitación política, ya anunciada por este periódico, de Macarena Montesinos como número dos al Congreso y de José Antonio Rovira en un puesto de relevancia en la lista para las Cortes Valencianas. Todo eso agitado y en una misma coctelera.

La candidatura autonómica encabezada por José Císcar con Eva Ortiz como número dos a pesar de convertirse en el blanco de los afines a Casado por el conflicto de Orihuela, fue la última que se terminó de perfilar. Inicialmente, la presión de Pablo Casado era superior. Necesita ir pagando las facturas de todos los que le respaldaron en el congreso nacional que le llevó al mando de Génova frente a Soraya Sáenz de Santamaría. Pero, finalmente, la candidata a la Generalitat, Isabel Bonig, y el propio Císcar han podido preservar a parte del núcleo duro del grupo parlamentario. Junto a Císcar y Ortiz continúan en puestos de salida la alicantina Elisa Díaz; el vicesecretario regional del PP, José Juan Zaplana, cuyo futuro estuvo en el aire; y el coordinador electoral y portavoz de Turismo en las Cortes, Fernando Pastor. Se salva Manuel Pérez Fenoll a pesar de que sobre la mesa estuvo el nombre de la concejal de Benidorm Ana Pellicer para sustituirle. En plazas de improbable elección -los populares esperan un retroceso en las urnas- figuran Reme Yáñez y José Salas. Deja las Cortes Valencianas el ilicitano Juan de Dios Navarro pero con el compromiso de ser repescado en la lista municipal de Elche y luego ocupar escaño en la Diputación.

En las Cortes, sin embargo, Casado le ha dado galones en el grupo parlamentario a uno de los dirigentes que se puso de su lado desde el primer momento: Adrián Ballester, hasta ahora vicepresidente de la Diputación y uno de los que estaba en el punto de mira de la actual dirección provincial por su cercanía al alto mando de Génova. Será, sin ninguna duda, el hombre de la cúpula de Madrid en las Cortes Valencianas y un peón estratégico para jugar sus cartas en el grupo en el caso de que Bonig se quede sin opciones de llegar al Palau de la Generalitat. Es la primera piedra de la lucha por el control del PP. La lista autonómica aún tiene, a primera vista, dos apuntes más: una sorpresa y un regreso. Nadie esperaba, desde luego, la incorporación de la edil alicantina Marisa Gayo en el número nueve. Es un puesto frontera y, eso sí, de «sufridora» pero que le permite al alcalde Luis Barcala quitársela de las «quinielas» para la lista municipal, que se tendrá que abordar en tres semanas. Ni tampoco la vuelta de José Antonio Rovira, exalto cargo de Educación, concejal en su día del Ayuntamiento de Alicante y antiguo colaborador de Joaquín Ripoll en la Diputación y en la dirección del PP. Será diputado con toda seguridad y tendrá un papel de relevancia en las Cortes. Al tiempo.

No es el único vestigio de la vieja guardia del PP que retorna a las candidaturas para esta doble cita del 28 de abril. En Génova había preocupación por la fuga a Ciudadanos de antiguos dirigentes del PP en la etapa de Joaquín Ripoll. Y nadie mejor para intentar poner un freno a esa hemorragia que Macarena Montesinos. Con lazos de amistad tanto con Casado como con su número dos, Teodoro García Egea, la veterana dirigente retorna al Congreso, del que salió por decisión de Císcar. Y nada menos, como avanzó este periódico, que de número dos de la candidatura que lidera César Sánchez. Una rehabilitación política en toda regla a pesar de que la idea no gustaba ni en la dirección regional del PP ni tampoco en el aparato provincial. Si en las listas autonómicas Bonig y Císcar han tenido margen a pesar de que Casado ha puesto su sello para marcarles el camino, las candidaturas al Congreso y el Senado son monocolores. Buscan consolidar su liderazgo al menos en clave interna a expensas de las urnas. Y completamente renovadas: no repite ni un solo diputado, incluido Gerardo Camps, por primera vez sin cargo público desde hace dos décadas; y se cae Asunción Sánchez Zaplana del Senado.

En la candidatura para el Congreso sí ha encontrado acomodo, en esta ocasión, el hasta ahora senador Agustín Almodóbar, recolocado ante la certeza de que el PP va a tener casi imposible retener los tres escaños de los que ahora dispone en el Senado. De cuatro, en puesto frontera, tendrá su oportunidad de sentarse en el Congreso, el ilicitano Sergio Rodríguez, un cargo de la absoluta confianza de Pablo Ruz, sin duda, el otro gran triunfador, junto a Adrián Ballester y César Sánchez, de este proceso. El candidato del PP a la Alcaldía de Elche, como ya estaba decidido desde hace 48 horas, encabezará la candidatura al Senado. Casado implica por completo así a sus afines en Elche -la ciudad de la que es natural su mujer y en la que pasa gran parte de su tiempo de descanso- en esta carrera electoral con la idea, además, de darles promoción para intentar recuperar la Alcaldía en uno de los grandes feudos de la izquierda en esta provincia.

Detrás de Ruz, en plaza de «sufridora», tendrá que conformarse Adela Pedrosa, a la que nadie ha recolocado y que está en la recta final de su carrera política en el PP. Y como tercero al Senado se queda Carlos Castillo, al que nadie sabía muy bien dónde poner y que al final ha caído a un puesto en el que, muy probablemente, no resultará electo. Futuro incierto. Las listas dejan heridas en tanto que están hechas, en gran medida, en clave interna. Hay ambición en el «casadismo» para aprovechar la oportunidad que supone este escenario a la hora de darle un giro al PP en Alicante y la Comunidad pero, ojo, también hay malestar al entender que Génova entra como un elefante en una cacharrería para tomar el mando. Veremos lo que ocurre en unos días en la segunda vuelta: las listas municipales.

César Sánchez sigue con su ruta en un supermercado del centro de Benidorm

Un político en el supermercado. El cabeza de lista del PP al Congreso de los Diputados por la provincia de Alicante, César Sánchez, visitó ayer un supermercado familiar de Benidorm dentro de su campaña «puerta a puerta» que va a desarrollar su partido por toda España y que el actual presidente de la Diputación arrancó el miércoles en el Mercado Central de Alicante. El candidato visitó este negocio así como otros situados en la céntrica calle peatonal Tomás Ortuño junto al alcalde y también candidato a la Alcaldía de Benidorm del PP Toni Pérez. Sánchez aprovechó además para hablar con algunos vecinos sobre temas pendientes en la capital turística.

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