El exvicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra nunca se ha mantenido impasible ante los acontecimientos que ha vivido España las últimas décadas. En plena vorágine política actual, con los partidos políticos moviendo ficha para cerrar las listas a las elecciones generales y con el juicio en el Tribunal Supremo a los líderes del «procés» independentista catalán, sus opiniones siempre aportan un gran valor, apreciaciones que se podrán escuchar hoy viernes en un nuevo acto del Foro Alicante, organizado por INFORMACIÓN, la Universidad de Alicante, Bankia, la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) e Hidraqua.

Alfonso Guerra, vicepresidente del Gobierno de Felipe González entre 1982 y 1991, presentará esta mañana en Alicante su libro «La España en la que creo. En defensa de la Constitución», a las 9.30 horas en la finca Lo de Die, ubicada en la Avenida de Dénia. La gran expectación para escuchar al político socialista ha llevado a cambiar la ubicación del acto, que presentará el expresidente de las Cortes Valencianas y diputado constituyente, Antonio García Miralles, y que moderará el director del Club INFORMACIÓN, Toni Cabot. Guerra, enfrentado al presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, por su política ante los independentistas, aborda en su libro, con su habitual lenguaje directo, claro e incisivo, la vigencia de la Constitución.

Vicepresidente del Gobierno durante nueve años, vicesecretario general del PSOE durante 18 años, y diputado en el Congreso entre 1977 y 2015, hoy en día, Alfonso Guerra sigue formando parte de multitud de debates políticos, a través de su defensa encorajinada de España, expresada al detalle en su libro «La España en la que creo», donde aborda sin paliativos sus argumentos en favor de la Carta Magna. El sexto libro escrito por Alfonso Guerra, autor de tres obras de teoría política y tres de memorias, plantea que «frente a la actual 'panoplia de zapadores' de la Constitución que busca dividir el país -nacionalistas, populistas, antisistemas-, los firmes partidarios de la libertad y la democracia van reculando en sus posiciones hasta conformar un ejército de descontentos acobardados». Para este político orgulloso de la Transición «es urgente evitar la deriva hacia la desaparición del Estado, así como la vuelta al cainismo histórico de la vida española. Es urgente proporcionar a los más jóvenes datos reales como prevención de arriesgadas aventuras políticas y garantía de convivencia pacífica. Porque, cuando en una patria se dispara la intransigencia, todo se vuelve frágil», asegura Guerra.