Los socialistas buscan líder en la provincia de Alicante para que encabece la nave del puño y la rosa tras las citas electorales que se concentran entre los meses de abril y mayo. La inclusión del actual alcalde de Xàbia y todavía portavoz del PSOE en la Diputación de Alicante, José Chulvi (1970), como «número dos» en la candidatura socialista a las Cortes por la provincia de Alicante abre el casting para el relevo. Una sucesión al frente del grupo socialista en el Palacio Provincial que no se queda ahí. Va más allá. Y es que en el casi año y medio que lleva como secretario provincial, cargo al que accedió sin rival a finales de 2017, Chulvi no ha ejercido un liderazgo sólido dentro del socialismo provincial. Así que el cambio de despacho, dejando la capital alicantina por el Cap i Casal, afectará de manera directa al PSPV en la Diputación, pero todo apunta a que también pueda tener derivadas en el liderazgo provincial de los socialistas para cuadrar un futuro a medio plazo.
La marcha de Chulvi a València, dejando la institución provincial ocho años después, cuatro de ellos siendo la «voz» de los socialistas desde la oposición al presidente, el popular César Sánchez, deja por lo pronto vacante el liderazgo socialista en la Diputación de Alicante. Nadie, por ahora, sabe a ciencia cierta qué pasará en la institución tras las elecciones municipales del 26 de mayo, donde Villena (Alto Vinalopó) puede resultar clave en el resultado. Durante este mandato, el PP ha estado al frente del Palacio provincial tras aventajar en un diputado al bloque de izquierdas (socialistas, Compromís y EU), gracias a contar en la investidura con el voto a favor del ahora diputado tránsfuga Fernando Sepulcre (ex de Cs).
A poco más de dos meses de las municipales, dos son los nombres que más suenan en el socialismo alicantino como posibles sustitutos de Chulvi como próximo portavoz en la Diputación. Entre los favoritos se sitúa el actual alcalde de Elda (1979), que tomó la vara de mando hace cuatro años en un gobierno junto a Compromís, cogiendo el relevo de la popular Adela Pedrosa. Meses después de llegar al cargo, Alfaro fue además elegido, por unanimidad, presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias.
El alcalde eldense se encuentra entre las caras jóvenes del socialismo alicantino, y en estas elecciones intentará revalidar el mandato en su municipio. En la última cita con las urnas, el socialista mejoró el resultado de su partido, pasando de ocho a nueve concejales, y beneficiándose del batacazo de los populares, que perdieron la mitad de la presentación (de catorce a los actuales siete concejales en una corporación en la que entraron hasta seis formaciones).
¿Mano a mano?
El otro nombre que suena con fuerza entre los socialistas para relevar a Chulvi en la Diputación también gobierna en el interior de la provincia. El alcalde de Alcoy, Toni Francés (1976), llegó al cargo hace ocho años, arrebatándole también la vara del mando al PP. En las elecciones de 2011, el PSPV de Francés perdió apoyos tras la irrupción del Bloc, pero la izquierda sumó más que los populares. Un mandato después, en la cita con las urnas de hace cuatro años, el alcalde mejoró sus resultados, pasando de siete a nueve concejales y convirtiendo a los socialistas en la fuerza más votada. Recientemente, Toni Francés anunció que no repetirá como líder del PSPV en Alcoy, cargo que ha ocupado durante la última década.
En la dirección nacional del PSPV, liderada por Ximo Puig, tienen hueco tanto Chulvi como sus posibles sucesores al frente del PSOE en la Diputación. El alcalde de Xàbia forma parte del órgano en calidad de secretario provincial de los socialistas, mientras que el regidor de Elda está incluido en el Consell Institucional por su cargo al frente de los municipios valencianos. El alcalde de Alcoy, por su parte, ocupa la secretaría de política comarcal. En algo más de dos meses, ya con los resultados de las municipales sobre la mesa, se sabrá si el PSOE debe elegir a un sustituto para Chulvi como «voz» en el Palacio, que además pueda iniciar camino para hacerse con el liderazgo a nivel orgánico en la provincia, o si aspira incluso a mucho más: a poner nombre al nuevo presidente de la Diputación.
