El ciudadano que subarrendó al exministro Eduardo Zaplana un piso en València asegura que nunca ha tenido ningún contacto personal ni le conoce a él ni a nadie de su familia o entorno profesional.

Según consta en el sumario del caso Erial, este ciudadano búlgaro es Miroslav Schopoff, fundador de Orodirect, que fue detenido en febrero de 2014 en València en el marco de una operación contra el blanqueo de capitales a través de la compraventa de oro.

Schopoff, según consta en el sumario, alquiló la vivienda a su propietario, una mercantil valenciana, y la realquiló (sin el consentimiento de esta firma) a la hija de Zaplana a finales de 2015, cuando el expresident de la Generalitat se vio obligado a trasladarse a València por recomendación médica, ya que acababa de ser intervenido de un trasplante de médula ósea.

En un comunicado Schopoff indica que el contrato de alquiler de la vivienda en la que residió Zaplana se firmó a distancia a través de una agencia inmobiliaria de Valencia con María Zaplana, a quien no conoció personalmente ni tampoco a su marido.

Subarrendar el piso

También señala que comunicó su intención de subarrendar el piso por escrito a los propietarios y éstos no se opusieron, así como que todos los ingresos de la renta de alquiler que percibió fueron mediante transferencia bancaria, ingresos que ha declarado y por los que ha liquidado todos los impuestos y retenciones en España.

Asegura que tampoco ha tenido contacto ni relación personal con Alfonso Rus, expresidente de la Diputación de Valencia, ni su familia.

Rechaza cualquier delito

Schopoff afirma que es austriaco y, por tanto, ciudadano de pleno derecho de la Unión Europea, que no ha cometido delito alguno, ni de blanqueo de capitales a escala internacional ni de fraude a la Hacienda Pública, que nunca ha sido prófugo de la justicia española ni está en busca y captura internacional y que a fecha de hoy no tiene antecedentes penales.

Según consta en el sumario del caso, en la operación del piso Schopoff obtenía alrededor de 1.000 euros mensuales de beneficio.

Por estos hechos, tanto María Zaplana, hija del expresident de la Generalitat Valenciana y exministro, como su marido, Luis Iglesias, han sido incluidos en la causa en calidad de investigados por un supuesto delito de blanqueo de capitales.