El procedimiento de las primarias para elegir a los candidatos de Ciudadanos sigue unas pautas perfectamente coreografiadas. Uno: se dirige el nombre del aspirante elegido desde la dirección. Dos: nunca se conocen los rivales o, los que se conocen, son desconocidos. Tres: siempre gana el candidato oficial y previsto de antemano. Así ha sido con Toni Cantó, Marta Martín y María Quiles para que ocuparán los números uno de las candidaturas a la Generalitat, el Congreso de los Diputados y las Cortes Valencianas, en estos dos últimos casos, por la provincia de Alicante.
A estas variables hay que añadir que en los tres casos, el apoyo recibido de la militancia de Ciudadanos fue mínimo si tenemos en cuenta la cifra de personas que formaban parte del censo de primarias. Si nos ceñimos a las cifras, Toni Cantó recibió 671 votos, lo que representa un escaso 24% de los inscritos, mientras Marta Martín recibió 329 votos y María Quiles 304 votos, de un censo superior a 1.430 personas (otro 23%). Eso sí, de todos los militantes de Ciudadanos que votaron, el respaldo a los cabeza de lista fue prácticamente unánime. La que menos, Quiles, obtuvo un 85% y el que más, Cantó, un 93% de apoyos. A la búlgara.
Y por detrás, una diferencia abismal con la media docena de «sparrings» que optaban a estas candidaturas, advenedizos de los que escasamente se ha sabido algo. Esta invisibilidad de los rivales de los candidatos oficiales, según el coordinador autonómico de Ciudadanos, Emilio Argüeso, ha sido por decisión de cada uno. «Los rivales de Martín y Quiles no han querido que salgan sus nombres. Se consultó con ellos y ninguno quería que se dieran y por eso no se han hecho públicos», añade el diputado por Alicante en las Cortes Valencianas.
A la vista de las irregularidades detectadas en la Junta de Castilla y León, donde la dirección de Ciudadanos ha tenido que nombrar aspirante a presidir esta comunidad autónoma a Francisco Igea, que «ganó» las primarias a la candidata avalada por Albert Rivera, Silvia Clemente, tras una revisión de votos, otras provincias españolas se han puesto en alerta por el temor a que se confirme otro fraude, como es el caso de Madrid, Murcia y Cantabria, en los que se ha solicitado un recuento. La clave está en conocer el origen de votaciones a través de las denominadas «dirección IP», por la que se identifica quien entra en cada momento en internet.
Sin embargo, para Emilio Argüeso, «aquí no tenemos denuncias, todo cuadra, no hay ningún problema», recalca de forma contundente. Este convencimiento está asentado, explica el coordinador de la formación naranja, en que en Alicante «hay mucha diferencia de votos, son 30 frente a 300, no es como en Castilla y León que han sido 80». Argüeso recalca que «ningún candidato ha dicho nada», porque además, «cuadran los votos emitidos y los contabilizados». La única objeción que el coordinador autonómico del proceso manifiesta es la escasa concurrencia. «Hemos tenido muy poca participación; la gente es cómoda, se registran y luego no votan», aclara Argüeso.
Controlado por la dirección
Consultados militantes de Ciudadanos que han participado en este proceso de primarias, aseguran que ellos votaron «con total libertad, sin ninguna presión». Una militante indicó a este diario que «votamos el día señalado, en las horas que nos permite el sistema, lo que no sabemos es cuántas personas forman el censo y quiénes han votado», explica. Al tratarse de una votación telemática, el participante no puede ver quienes comparten con ellos esta decisión. Esa posibilidad la tiene únicamente quien controla el sistema informático y, por ende, la cúpula de Ciudadanos.
Otro militante asegura que asistió a un acto donde se presentaron los candidatos, «y todos pudieron hablar». Hasta ahí llegó la participación activa de la militancia en unas primarias programadas para enero, que se retrasaron a febrero para cerrar candidatos en plazas clave, y que, visto lo visto, han dejado a mucha gente descontenta y una sombra, cuando menos, sobre los trámites del procedimiento. Una vez conocido el cabeza de lista, el resto de las candidaturas se sabrán al final del plazo que concede la Junta Electoral, el 25 de marzo. «Apuraremos hasta el última día», dice Argüeso. Estos ya serán «a dedo». Casi como las primarias.
