Los componentes del Botánic tratan de sacar cabeza. Los mensajes de la izquierda se suceden uno tra otro, con la finalidad de marcar un terreno, hasta ahora compartido, que se vuelve a poner se juego en los próximos comicios autonómicos. La reforma de la financiación y la presidencia de un posible gobierno de izquierdas marcaron ayer el cruce de declaraciones entre dirigentes de PSPV, Compromís y Podemos, las tres patas del Botànic, a las que se quiere incorporar Esquerra Unida, que ayer formalizó oficialmente su candidatura conjunta de Unidas Podemos-EU.

El secretario general de Podemos, Antonio Estañ, y la coordinadora de EU, Rosa Pérez, registraron ante la Junta Electoral de la Comunidad Valenciana la coalición que liderará el alicantino Rubén Martínez Dalmau, un candidato que Podemos mantiene como aspirante a presidir la Generalitat, replicando, de este modo, afirmaciones recientes de la candidata de Compromís, Mónica Oltra, que ya ha mostrado su voluntad de ser ella la jefa del Consell.

Esta presentación de credenciales llega el mismo día que el president de la Generalitat, Ximo Puig, asegura que coincide con el portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, a la hora de considerar que el cambio de modelo de financiación como «absolutamente irrenunciable». Como tampoco está dispuesto a renunciar Baldoví a que la «prioridad» para una reedición del Govern del Botànic sea la reforma de la financiación autonómica.

Y para cerrar el círculo de «ideas fuerza» lanzadas por la izquierda, los senadores de Compromís, Carles Mulet y Jordi Navarrete instaron ayer a conformar una «lista de la izquierda valenciana al Senado» frente a la «obsesión del PP de controlar la cámara». Los últimos datos demuestran que una lista conjunta de senadores valencianos hubiera superado en escaños al PP.