Un «cara a cara» con Ximo Puig. Esa es la pretensión de la candidata del PP a presidir la Generalitat, Isabel Bonig, que sigue a pies juntillas las directrices de su líder Pablo Casado en lo relativo a la estrategia de debates. La jefa de los populares valencianos quiere borrar de la discusión al resto de formaciones políticas y pactar una cita a solas con el presidente del Ejecutivo autonómico para enfrentar sendos proyectos. Una petición que Bonig lanzó ayer tras un intenso fin de semana en el que el presidente nacional de los populares se ha paseado por la Comunidad calentando motores de cara a la campaña electoral. Pero está sola. El resto de aspirantes, empezando por el propio Ximo Puig, quieren debates, como mínimo, a cinco bandas.

Hay que tener en cuenta que ya se han previsto dos citas en los que sí participarán los cinco formaciones políticas que concurren a las próximos elecciones autonómicas del 28 de abril. Así, los candidatos del PP, PSPV, Compromís, Ciudadanos y Podemos se verán las caras para confrontar a cinco bandas pero Bonig quiere más y, ahora, ha planteado también celebrar un encuentro en solitario con Ximo Puig para contraponer los «dos proyectos de futuro de las principales formaciones políticas de la Comunidad, populares y socialistas». Un formato de debate que el propio PP relegó cuando estaba al frente de la Generalitat y que, ahora, quiere sacar a escena al igual que está haciendo Pablo Casado en España.

De ahí que Puig se mostrara ayer escéptico ante tal iniciativa aunque, con todo, no la descartó por completo. «Creo que todos los debates son positivos. Si se dan las condiciones no tengo ningún problema en que haya un debate con la señora Bonig o con quien corresponda», lanzó el jefe del Consell, quien matizó que esa decisión está en manos de los que organizan las campañas electorales y retó a Isabel Bonig a ponerse de acuerdo con el resto de formaciones de la derecha para decidir quién debería encabezar ese debate por su lado, en alusión a Cs y Vox.

Para la líder de los populares valencianos es «absolutamente necesario» que haya un debate a dos bandas entre los populares, que fueron los más votados en las últimas elecciones, y los socialistas al ocupar la presidencia de la Generalitat. «La gente tiene que saber sin pacto qué es lo que defendemos cada uno», apostilló Bonig como respuesta a las críticas que puede despertar entre el resto de formaciones su propuesta. No hay que olvidar que el PSPV ha gobernado de la mano de Compromís durante la última etapa y ambos han contado también con el apoyo de los diputados de Podemos.

«Valencianizar el casadismo»

En esa línea, Ximo Puig consideró que «ese seguidismo que se observa por parte de Bonig tiene que ver con una especie de valencianizar el casadismo porque no se aporta nada al debate». A juicio del presidente del Consell, el PP quiere dibujar apartar el debate de la Comunidad. En cambio, según defendió el jefe de la Generalitat, la máxima debería pasar por hablar de los problemas reales de los valencianos y no a atrapar, vino a decir, fantasmas del pasado.