El candidato de Ciudadanos (Cs) a la Presidencia de la Generalitat, Toni Cantó, lamentaba ayer, sobre el adelanto de los comicios autonómicos, que «lo triste del tema» es que la vicepresidenta y el presidente del gobierno valenciano, Mónica Oltra y Ximo Puig, respectivamente, «están marcándose un 'Pimpinela'» en el que «lo que es bueno para Puig es malo para Oltra». A su juicio, «lo único que está ahora en su mente es qué es lo mejor para sus propios partidos», cuando «deberían estar pensando que es lo mejor para los valencianos». Así lo manifestó junto al portavoz autonómico de Cs, Fernando Giner, horas antes de que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunciara el adelanto electoral autonómico para el 28 de abril, junto a las elecciones generales. Cantó, tras participar en la reunión del Comité Autonómico de Ciudadanos, defendió que el adelanto electoral «pilla preparados» a Ciudadanos tras su ratificación como candidato a la Presidencia de la Generalitat el sábado.

«Llevamos año y pico escuchando cómo Oltra y Puig marean la perdiz y deshojan la margarita de las elecciones y nos parece absolutamente triste, tras haber pedido que esas elecciones se adelanten desde hace mucho tiempo porque la legislatura está perdida, que en los cálculos de Oltra y Puig lo único que esté ahora en mente es qué es lo mejor para sus propios partidos, cuanto deberían estar pensando qué es lo mejor para los valencianos», indicó.

Por contra, aseguró que su formación tiene «todas las ganas del mundo» de que se celebren las elecciones autonómicas porque, «después de una época triste y corrupta del PP, la época del tripartido ha sido igualmente triste, también ha sido corrupta e ineficaz en la gestión». Frente a esta situación, Giner y Cantó aseguran que Cs se propone como «cabeza de un nuevo gobierno que, en vez de dedicarse a separar e ideologizar hasta el último rincón de la Comunidad Valenciana, se dedicará a unir a todos los valencianos para conseguir una comunidad del siglo XXI», con la educación y la lucha contra el «pancatalanismo» como «banderas». Su intención, entre otras cuestiones, es «sacar de las cabecitas de los hijos al señor Marzà (conseller de Educación, Vicent Marzà) que les adoctrina», así como modernizar la economía y «decirle a las inversiones 'welcome' y no 'go home', como les dice el tripartito valenciano». Además, Giner puso el foco en que el adelanto electoral «finalmente tiene que afectar al pacto que tienen Compromís y PSOE porque, en el Ayuntamiento de València, Joan Ribó (de Compromís) es alcalde gracias a la sumisión del PSOE». Y recriminó que ambos partidos «piensan en sus sillones y no en el beneficio de los valencianos».