El alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, calificó ayer de «lamentable» que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, esté «jugando con los intereses de todos los ciudadanos, en base a intereses partidistas». Horas antes de que la decisión fuese oficial, el dirigente alicantino se mostró crítico con el jefe del Consell por cambiar la fecha prevista para las autonómicas del 26 de mayo al 28 de abril: «Si fuera por responsabilidad y pensando en los valencianos, el anticipo de elecciones el pacto del Botànic lo tendría que haber hecho hace bastante tiempo». Esa valoración de Barcala contrasta con la realizada por otros dirigentes del PP, que aplaudieron el adelanto electoral. Entre ellos, el presidente de la Diputación, César Sánchez, quien irónicamente aseguró que Puig, poniendo las autonómicas el 28-A, había tomado una de las «pocas decisiones acertadas» del mandato.