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A la espera de Pablo Casado

El líder nacional del PP protagoniza este fin de semana sus primeros actos de campaña en la provincia

Pablo Casado e Isabel Bonig, en primera fila, durante un acto. Detrás José Císcar y César Sánchez. efe

Pablo Casado, líder nacional del PP, protagoniza este fin de semana sus primeros actos de precampaña en la provincia de Alicante con dos «patatas calientes» por resolver: determinar el margen hasta el que quiere llegar para colocar su sello en la candidatura autonómica y, por otro lado, despejar la incógnita de la candidatura al Congreso de los Diputados, que tiene que sufrir una profunda renovación empezando por su cabeza de lista tras la decisión de José Manuel García Margallo de dejar el escaño. Casado estará mañana mismo en una cena con mujeres en Elche y el próximo domingo protagonizará un acto por la mañana de aforo limitado -los populares no se van a arriesgar de momento con las grandes movilizaciones- en la Cantera en la ciudad de Alicante.

A mes y medio de las elecciones, Casado llega en un escenario muy complicado. Tiene que despejar si, de alguna manera, pone una pica en una candidatura a las Cortes que parece muy difícil de cuadrar. Hace cuatro años, los populares lograron once parlamentarios que ahora se pueden reducir, como reconocen en las filas del PP, en dos o tres menos. La previsión de los populares es quedarse con poco más de veinte parlamentarios cuando, en estos momentos, cuentan con 31. De la actual nómina de escaños del PP por Alicante, hay dos diputados que se marchan de la política: la ibense Maite Parra y Antoni Joan Bertomeu, exalcalde de Teulada.

De la cuota surgida de los populares de Elche -formada hasta ahora por Juan de Dios Navarro y José Salas- es muy posible que tampoco sobreviva ninguno de los dos. O, como mucho, quizá Navarro y en un puesto de sufridor. En la capital ilicitana, el mando del PP lo tiene ahora el «casadista» Pablo Ruz, candidato a la Alcaldía. Y es previsible que quiera colocar a sus propios peones en las Cortes Valencianas, un hemiciclo en el que, para bien si gobiernan o para mal si vuelven a la oposición, se sustanciará el futuro de los populares. Reme Yáñez, afín a Adela Pedrosa, y la alicantina Elisa Díaz han desplegado un trabajo sectorial aceptable en el parlamento y pueden tener opciones de continuar.

Hay que ver el papel que, además, acaban jugando otros cinco diputados que, además, tienen puestos de relevancia en la estructura orgánica e institucional del PP. Lo normal es que el alcoyano Fernando Pastor, elegido hace unos días coordinador electoral provincial del partido, repita en un puesto del segundo tramo. Luego está por determinar el papel en la candidatura de dos de los principales colaboradores de Bonig en el escalafón regional del PP. A la secretaria Eva Ortiz le correspondería, sin duda, un número de relevancia pero el mando de Génova la tiene en el punto de mira por el conflicto de Orihuela. Podría acabar relegada a un puesto fronterizo con los de incierta salida, como vienen deslizando los «casadistas» desde hace semanas. José Juan Zaplana, vicesecretario regional, ha jugado un rol de dura oposición dando la réplica en Sanidad, primero, a Carmen Montón y después a Ana Barceló, que será la número uno socialista a las Cortes por Alciante. ¿Cuál será el protagonismo de ambos? Está por determinar.

¿Y los dos cabezas visibles de la bicefalia en la que vive el PP de la provincia de Alicante desde que Císcar se quedó con las riendas del PP y César Sánchez en la Diputación? El presidente provincial rechaza de plano marcharse a Madrid y quiere volver a encabezar la lista a las Cortes Valencianas. Pero, al tiempo, la dirección regional del PP no es partidaria de que el presidente de la Diputación compagine la política local con la lista a las Cortes, a pesar de que César Sánchez -hombre de Casado en Alicante- ha puesto el foco durante las últimas semanas en asuntos autonómicos -signo de que no renuncia- y se da por hecho que quiere estar en Valencia para estar en la mesa camilla de la sucesión del PP si esta se produjera. Pero esta visita de Casado, además, llega en un momento en el que también está por resolver la cabecera al Congreso. En Génova buscaban un independiente que no ha terminado de salir para encabezar la candidatura y, con un escenario en el que los socialistas cuentan con un ministro, los populares necesitan potencia de fuego para dar la réplica a sus rivales. Preocupación en el PP. Y Casado tiene todo por resolver.

César Sánchez le da otra vez la réplica a Ximo Puig

Desde que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, convocó las elecciones anticipadas y a la par que desde el PP en València se sugería que César Sánchez no debe estar en la lista autonómica, el titular de la Diputación de Alicante se ha distinguido por hablar de cuestiones autonómicas e incluso, como hizo ayer, ejercer la réplica contra Puig, al que acusó de de ser el responsable de un «problema valenciano que no es otro que el que ha creado el Consell en nuestra Comunidad Valenciana»..

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