El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha dicho este miércoles sobre el anuncio del presidente valenciano, Ximo Puig, de adelantar el proceso electoral autonómico en esa región para hacerlo coincidir con las elecciones generales, que él no habría tomado esa decisión aunque el Estatuto manchego se lo permitiera.

Los electores "tienen que juzgar" a sus dirigentes en sus distintos ámbitos y "no mezclar" el debate, ha argumentado.

Así, ha apuntado que en su campaña electoral, él es partidario de debatir con otros candidatos, "y no con Quim Torra", algo que sería "absurdo" para la comunidad.

Puig no ha querido quedarse callado. "Solo voy a decir que no quiero discutir ni con Torra ni con García-Page", ha afirmado a preguntas de INFORMACIÓN. "Sólo discutiré de una cosa con él para defender a los regantes de Alicante -ha precisado-, del trasvase Tajo-Segura, que intenta boicotear".

El jefe del Consell ha recordado que la C. Valenciana es una autonomía "de primera" y puede decidir su calendario electoral, un anhelo desde los tiempos de la transición "que ahora hemos conseguido plasmar".