El presidente de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, ha asegurado este martes que el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, no puso objeciones al adelanto electoral en la Comunidad Valenciana, que coincidirán con las generales, y ha afirmado que en todo momento "ha sido respetuoso" y la decisión le ha parecido "correcta".

En declaraciones previas al homenaje a la exministra, escritora y feminista valenciana Carmen Alborch en el Teatro Real de Madrid, Puig también ha descartado que haya problemas con Compromís pese a que su socio de gobierno no quería hacer coincidir las autonómicas con las generales y ha afirmado que el pacto del Botànic "no está en riesgo".

A la pregunta de si confía repetir el actual pacto con Compromís en las próximas elecciones, Puig ha dicho que espera que los ciudadanos apoyen lo que ha significado esta etapa y, por tanto, se pueda construir "un gobierno de progreso". "En un acuerdo de Gobierno siempre hay posiciones diferentes pero no pasa nada; pasamos página y preparamos ya el final de esta legislatura que ha sido extremadamente positiva para los valencianos", ha precisado Puig, quien ha reiterado que la decisión de hacer coincidir las autonómicas con las generales le corresponde a él y lo ha hecho "pensando en el interés general".

El dirigente socialista ha recordado que se ha pasado "del paradigma de la corrupción al de la solidaridad" y hoy la Comunidad Valenciana está mejor que hace cuatro años. Y, por eso, ha insistido, "nadie quiere volver atrás, al pasado del que huimos". El presidentr también ha reiterado que el adelanto electoral se hace para subrayar "la singularidad" de la Comunidad Valenciana y permitirá que "toda España sepa que existe el problema valenciano y podamos así contribuir más al conjunto del país".

Puig ha comentado que en este tiempo de gobierno socialista en la Comunidad y en la Moncloa "se ha tejido una alianza" con el Gobierno de Pedro Sánchez, si bien ha lamentado que la unión de las derechas y los independentistas para rechazar los presupuestos ha impedido la llegada a la Comunidad Valenciana de 1.400 millones de euros.