Con la vista puesta en la intensa carrera electoral que se avecina, el alcalde de Alicante y candidato del PP en las próximas municipales, Luis Barcala, ha reunido este viernes a casi 400 personas, entre militantes de base y cargos públicos, para exhibir músculo de cara a la cita con las urnas en la que pretende lograr el aval ciudadano para continuar el próximo mandato con una vara de mando que logró hace casi un año, en un pleno de investidura marcado por el decisivo voto en blanco de la tránsfuga Nerea Belmonte (ex de Guanyar). Y lo hizo, ese intento de mostrar fuerza, en un conocido restaurante de la capital, en torno a una paella alicantina.
La principal ausencia de la cita preelectoral, según se incidía en los corrillos, fue la del presidente provincial del PP, José Císcar, que había confirmado asistencia, pero que finalmente no se dejó ver por un restaurante a las afueras de Alicante al que tampoco fueron otros pesos pesados de la dirección provincial como el secretario general, Eduardo Dolón, o el coordinador general, Raúl Dalmau. Con todo, la «silla vacía» más comentada fue la de Císcar. Y es que entre los presentes no olvidaban que el dirigente provincial, antes del cambio de gobierno en Alicante, no apostaba por Barcala como alcaldable de los populares para 2019.
En la mesa presidencial, Bonig y César Sánchez al margen (que coincidieron lo justo en el restaurante, porque fue llegar la líder regional y empezar a irse el presidente de la Diputación), Barcala hizo hueco para senadoras como Asunción Sánchez Zaplana, a diputados autonómicos como José Juan Zaplana, a diputados provinciales como Javier Sendra o Carlos Castillo, también concejal como Mari Carmen de España. El resto de ediles fueron desplazados a otra mesa cercana. La principal la completaron, entre otros, el presidente local del PP, Toño Peral, que también apunta directo a la lista municipal de Alicante o el jefe de Gabinete de Alcaldía, Vicente López. Estos dos últimos son los máximos responsable de la campaña electoral de Barcala para el 26-M. Entre futuribles para esa candidatura municipal, cuya configuración definitiva falta aún más de un mes para conocer, también se dejaron ver Helena Crenier, Carolina Cutanda o Manu Cortés.
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En cambio, junto al candidato sí estaban los esperados a todos los niveles: la presidenta regional de PP y candidata a la Generalitat, Isabel Bonig, que llegó al café tras cumplir con su agenda en València; el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, que podría integrarse en la lista municipal de la capital en su intento de continuar un mandato más en el Palacio provincial, y todos los concejales populares en el Ayuntamiento de Alicante, los más afines a Barcala y también los más distantes, que fueron haciendo acto de presencia de forma escalonada, según se fueron liberando de actos y reuniones en el Consistorio. De hecho, tanto Barcala como el edil de Hacienda, Carlos Castillo, llegaron una hora después de la prevista, directos de la Comisión de Hacienda, donde la oposición les dio un aviso, a falta del Pleno decisivo, votando en contra de los Presupuestos de Alicante para este año. Pese a ese revés, fue momento de mostrar el mejor perfil. De sonreír y también de abrazarse, una y otra vez, fuera con gente cercana o también con rivales. Daba igual. La última edil en dejarse ver fue María Dolores Padilla, que estaba reunida con el resto de grupos municipales dando cuenta de la polémica por el supuesto espionaje de Ciudadanos a correos electrónicos de cargos públicos y funcionarios de departamentos como Urbanismo.
No faltaron a la cita históricos del partido como Julio de España, quien dio uno de sus primeros abrazos de la jornada, a las puertas del restaurante, al presidente de la Federació de Fogueres, Manuel Jiménez, presente en las quinielas del PP, y también de otros partidos, para ingresar en la próxima Corporación municipal. Las miradas de los presentes también apuntaron hacia exconcejales de la etapa de Sonia Castedo, como Andrés Llorens, Marta García Romeu y Antonio Ardid, rescatado como asesor del PP hace unos meses. Los asistentes, casi 400 personas repartidas en dos estancias del local, degustaron lo habitual en estas citas: paella alicantina. Con los postres llegaron los discursos, los aplausos y el himno del PP. Todo listo en Alicante para la campaña.
Barcala: «No hay ningún partido con el potencial del PP»
El alcalde de Alicante y candidato municipal, Luis Barcala, se mostró orgulloso de la «capacidad de movilización» de su formación, asegurando además que «no hay ningún partido con el potencial del PP». Barcala hizo un guiño a las bases («la ayuda de la militancia es indispensable») y exhibió ánimo de cara a las citas con las urnas: «Vemos a la gente con la moral altísima. Me siento arropado y con ganas».
