El clan Zaplana maniobró para eliminar la reserva obligatoria de vivienda de protección oficial (VPO) en el Plan Parcial Poble Nou de La Vila Joiosa, según consta en el sumario del caso Erial. Una causa en la que se investiga el presunto cobro de mordidas por los concursos de las ITV y el Plan Eólico, la evasión de las comisiones a paraísos fiscales y el retorno del dinero que se invertía en el mercado inmobiliario y en la que están implicados la familia Cotino y el círculo íntimo del expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana. Uno de los testaferros de Zaplana, amigo de la infancia, exalto cargo de Turismo y consejero de Terra Mítica, Joaquín Barceló, invirtió parte del dinero retornado, 2,2 millones de euros, en la compra de nueve parcelas en La Vila Joiosa.

Entre las parcelas adquiridas por Barceló se incluyen dos en la zona conocida como Poble Nou de La Vila Joiosa, donde el plan general del municipio ya preveía un plan parcial que se aprobó en 2003, pero que no comenzó a urbanizarse hasta 2015. Las obras finalizaron y se recepcionaron por el Ayuntamiento de La Vila Joiosa en julio de 2018.

El agente urbanizador del Plan Parcial Poble Nou fue la agrupación de interés urbanístico (AIU) Antoneta PP-15, que estuvo presidida por Joaquín Barceló, uno de los testaferros de Zaplana. Tras la reparcelación de este plan parcial Barceló, a través de sus empresas, poseía una parcela de uso residencial y otra de uso hotelero.

Las grabaciones realizadas por la Guardia Civil reflejan cómo los miembros de la trama dedican horas y horas a negociar la venta de la parcela hotelera, de la que pretendían obtener 2,4 millones de euros. Pero también a buscar la fórmula para eliminar la reserva obligatoria de VPO en la parcela, que supondría alrededor del 25% de la edificabilidad. El 6 de febrero de 2018 el testaferro de Zaplana Joaquín Barceló señala a un arquitecto que colaboraba con él en las gestiones inmobiliarias que «lo más importante es empezar la gestión de quitar la VPO», según recoge una de las grabaciones de la Unidad central operativa de la Guardia Civil.

El arquitecto explica al testaferro una posible solución, sugerida por un tercero. «Se trataría de hacer una transferencia de aprovechamiento [urbanístico] directamente dentro del marco del propio Ayuntamiento [de La Vila Joiosa], sugiriendo incluso el Plan Parcial al que afectaría que sería el 26, que está cerca de Benidorm, porque ahí hay parcelas grandes estancadas y vosotros podrías transferir los 708 metros a VPO ahí, pagándole una pequeña diferencia al ayuntamiento, ahorrándose ahí tener que comprar un solar y tener que montar un follón con todo el tema de diferencia de aprovechamiento». Una solución que les «eximía de comprar solares y otras locuras. Eso lo puede gestionar directamente el ayuntamiento con una exposición pública de unos treinta días».

Para ver si este trámite es factible, el empresario Ángel Salas (socio del testaferro Barceló e investigado también en esta causa) se ofrece a realizar las gestiones ante el Ayuntamiento de La Vila Joiosa, gobernado en esta legislatura y en el momento de los hechos por un tripartito formado por el PSPV, EU y la formación local «Gent per La Vila Joiosa-Cs». En una conversación grabada el 27 de febrero de 2018 entre Joaquín Barceló y el empresario Ángel Salas, éste último explica: «He hablado con el ayuntamiento, en patrimonio, con Juan Agustín, a ver si tiene vivienda libre, me ha dicho que sí. Estuve ayer y he estado esta mañana otra vez a las 8 de la mañana». «¿Nos lo harían?», se interesa Barceló. El empresario le contesta: «Pues dice que no habría ningún problema, pero claro, no depende de él. Tengo que hablar con el concejal. Pero sabes que el tema está en la valoración, a ver si valoran en lo que te valoraron a ti». Por ello, el empresario se compromete a «hablar con el concejal a solas y, en confianza, le diré si eso es posible por dónde irían los tiros». El concejal de Urbanismo de La Vila Joiosa es el socialista Jaime Ramis.

Dos meses después otra conversación entre Barceló y Salas, registrada el 10 de abril de 2018, revela en qué quedaron estas gestiones. «¿Hablaste con el concejal?», se interesa Barceló. «Sí. Estuve viendo el fútbol, el Barça... ¿Contra quien era?», responde Salas, antes de ponerse a bromear sobre la posibilidad de que Barceló se entreviste con el edil Ramis «con una bufanda del Barça, un escudo o un tatuaje del Barça». Aunque Barceló enseguida va al grano y pregunta: «Hablaste con él y qué. ¿Colaboración total, no?». A lo que el empresario Salas responde: «Claro, claro».