No habrá debate a tres bandas entre los candidatos a las primarias socialistas en la ciudad de Alicante. El equipo de Francesc Sanguino, el independiente que cuenta con el aval de Ximo Puig y de la dirección local controlada por el exsenador Ángel Franco para ser el alcaldable del PSOE en las elecciones municipales del próximo 26 de mayo, reventó anoche la posibilidad de que los aspirantes defiendan juntos y en público sus respectivos proyectos antes de que el próximo domingo se celebre la votación, que será definitiva si alguno de los tres consigue el 50% de los apoyos de la militancia.
Tras días de tensas negociaciones entre representantes de las tres candidaturas, la dirección local, en boca de su secretario de Organización, el «franquista» Pedro Ródenas, decidió anoche que el debate se celebre en la sede socialista de Pintor Gisbert alegando «falta de acuerdo». Así, mientras las candidaturas de Montesinos y Asensi defendían que el acto se desarrollara en un lugar público, accesible y de mayor capacidad, Sanguino, a la vez que su equipo se negaba a sumarse al acuerdo de los otros dos candidatos, imposibilitando así el pacto y abriendo la puerta a que la dirección local intentara imponer la sede del debate, se limitaba a afirmar que esa decisión correspondía al partido: «Estoy a lo que me diga el partido. Mi versión oficial es de respeto máximo al partido». Y de ahí no se movió ni un ápice, pese a que el acuerdo no se produjo porque sus representantes en las negociaciones se negaban en rotundo a aceptar otro espacio que no fuera la sede socialista, el lugar finalmente elegido por la dirección local, que controla Franco, para celebrar un debate al que no acudirán ni Montesinos ni Asensi, según confirmaron ambos a última hora de ayer.
Así, todo apunta a que mañana, a las 19 horas, el casi millar de militantes socialistas de la ciudad de Alicante tendrá doble cita, y separada por apenas 100 metros de distancia. En la sede socialista de Pintor Gisbert se prevé que acuda, en solitario, el independiente Sanguino, mientras que los otros dos aspirantes presumiblemente se verán las caras en las instalaciones del sindicato CC OO, en la avenida de Salamanca. De esta forma, el debate a tres bandas propuesto en un primer momento por el «sanchista» Asensi apunta a quedarse, por un lado, en un debate a dúo y, por otro, en un monólogo del candidato de Franco. Algo así, una especie de soliloquio, ya defendían los representantes del dramaturgo en las conversaciones previas, donde apostaban por que el debate se limitara a una intervención de diez minutos de cada uno los candidatos. Lo más parecido a una presentación de proyectos sin espacio para la discusión dialéctica.
Enfrentamiento
Que el acuerdo a tres bandas no iba a ser factible se empezó a vislumbrar en un primer momento, pese a que Montesinos y Asensi, en esto, han ido de la mano desde el inicio de las negociaciones. Entre las fechas clave de ese desencuentro destaca el pasado sábado, cuando tras una reunión de más de tres horas no se llegó a ningún acuerdo. El lugar de celebración del debate fue el principal punto de fricción entre ambos bandos.
Esa discrepancia se trasladó a la mañana de ayer, cuando las negociaciones subieron de tono ante la proximidad de la fecha elegida para el encuentro a tres bandas. Desde las candidaturas de Montesinos y Asensi, para evitar que el partido alegara falta de espacios públicos y disponer así de un argumento para imponer la sede de Pintor Gisbert como espacio para acoger el debate, empezaron a poner sobre la mesa alternativas. Entre ellas, las instalaciones de UGT y de la Sede de la Universidad de Alicante, en ese orden. Sin embargo, pese a la reserva previa y con el objetivo de evitar polémicas partidistas, ambas entidades decidieron al final no ceder sus instalaciones para el debate a no ser que hubiera acuerdo previo de las tres candidaturas. Entonces, los equipos de Montesinos y Asensi acordaron cerrar otra opción, CC OO, que se encuentra a apenas 100 metros de la «casa» de los socialistas. Ahí, en el sindicato, se producirá a priori el debate entre dos de los tres candidatos a las primarias socialistas en Alicante, ya que Sanguino confirmó anoche que acudirá donde le diga un partido cuya dirección local, controlada por Ángel Franco, le apoya como el alcaldable del PSOE para el 26-M.
Los movimientos del entorno del director del Teatro Principal para boicotear el debate a tres bandas previo a las primarias responden, según sus rivales en las primarias, a un objetivo: impedir que Sanguino, sin carné socialista y favorito en la votación del domingo, se enfrente en público a Montesinos y Asensi. Es decir, minimizar posibles daños en una contienda dialéctica ante los militantes, que puedan trasladarse, si es el alcaldable, hasta la campaña. Ambos aspirantes, que coincidían ayer en que el reglamento federal de los socialistas no deja en manos del comité organizador la imposición del lugar de celebración del debate si no hay acuerdo entre candidatos, han convocado hoy a los medios después de acusar ayer a la dirección del partido de «boicot» y de «presiones».
