El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha aseverado este jueves en la sesión de control de Les Corts que la "alianza entre la triple derecha y el independentismo", que se han opuesto a los Presupuestos Generales del Estado para 2019, ha "robado" a los valencianos 1.400 millones euros.

Entre esos 1.400 millones de euros, figuran 450 millones correspondientes a inversiones, 281 al IVA, 237 a la flexibilización del déficit, 50 millones a la mejora de la financiación de la dependencia y 373 a la deuda de La Marina de València.

Sobre la posibilidad de un adelanto electoral en la ComunidadValenciana, Puig ha aseverado que "la única esperanza" que tiene esa "triple alianza" en estos momentos es "que no se vote lo que pasa en la Comunidad Valenciana".

Ha hecho un llamamiento a "serenar la situación" y ha considerado que hay que explicar "sin ruidos ajenos y sin intentar confundir a la sociedad" cuáles son "las mejores soluciones" para la Comunidad Valenciana y el trabajo que se ha hecho, que ha sido "duro y consistente".

"Es fundamental que se consolide el cambio" y avanzar para los logros sean "irreversibles", ha señalado el presidente, quien se ha mostrado convencido de que, "a pesar de los intolerantes y de los fanáticos, seguro que la sociedad valenciana continuará por ese camino".

La portavoz del PP, Isabel Bonig, ha acusado a Puig de situarse del lado de los que "traicionan a los valencianos" y de preferir ser "catalán de segunda a valenciano de primera", mientras que ha afirmado que "no puede ser president" quien critica a los que acuden a una manifestación en defensa de la unidad de España.

Para Puig, esa manifestación fue un "fracaso estrepitoso", pues si la unidad de España "la tienen que defender 50.000 personas, qué mal esta España", y ha recalcado que las banderas no se pueden utilizar "para tapar la corrupción", sino que "son para unir y no para separar ni fracturar".

El portavoz de Compromís, Fran Ferri, ha calificado de "muy mala noticia" que las tres derechas se hayan puesto de acuerdo en "retroceder derechos y volver al pasado", y ha aseverado al PP que no caben "medias tintas": o se está con Vox, o con las personas LGTBI, o se está con la autonomía valenciana, o con los que quieren acabar con ella.

El portavoz de Podem, Antonio Estañ, ha afirmado que las cuestiones internas y los motivos partidistas no pueden estar por delante de lo que está en juego, que es "seguir avanzando y no retroceder", tanto en España como en la Comunitat.

Estañ le ha recordado además a Puig tres compromisos pendientes que cabe cumplir para presentarse ante los ciudadanos con los "deberes hechos": una ley de coordinación de las Diputaciones, la reforma de la ley de expresidents de la Generalitat, y una ley de residuos y economía circular.

La portavoz de Ciudadanos, Mari Carmen Sánchez, ha afirmado que el pacto del Botánico "está agotado, tiene los días contados" y le ha instado a ponerse a hacer su trabajo, "aunque a estas alturas es demasiado tarde".

Puig le ha conminado a intentar separarse de una trayectoria que lleva a la "confrontación y a la ruptura", pues la unidad es importante y no se puede conseguir "con la peor de las derechas posibles: ese no es el camino para la Comunitat ni para España".