El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha reiterado este sábado que el trasvase Tajo-Segura es "absolutamente irrenunciable" para la Comunitat Valenciana y ha considerado que dejar de recibir agua "significaría acabar con una parte fundamental" de la agricultura y la industria agroalimentaria valenciana. A su vez, ha considerado que "en estos momentos aún se desperdicia agua en muchas partes de España".

Así se ha manifestado Puig en declaraciones a los medios antes de su participación este sábado en el I Congreso autonómico para Personas con Cáncer y Familiares en el Palacio de Congresos de València. Para Puig, hay "una situación legal" que "no se debe en estos momentos pervertir con falsas guerras estériles del agua".

"Nosotros nunca vamos a estar en la confrontación. No nos parece el espacio lógico: entre comunidades lo que tiene que haber son alianzas, tienen que buscarse soluciones", ha manifestado. "Hay que hablar, dialogar sin buscar una confrontación y una guerra del agua, que siempre ha dado malos resultados y no ha hecho avanzar para nada", ha agregado.

Para Puig, acabar con el trasvase sería "acabar con una parte fundamental de la agricultura y la industria agroalimentaria que es fundamental para miles de familias". Así, ha defendido a los regantes valencianos, que "siempre han sabido ser eficientes y están intentando tratar con la máxima justicia el agua".

De esta manera, ha abogado por "sumar todas las fuentes posibles": "Nosotros estamos por la desalinización y la recuperación", ha manifestado, al tiempo que ha insistido en que el Tajo-Segura "a día de hoy es irrenunciable".

En esta línea, ha destacado que la Generalitat ha presentado un "plan de modernización de riegos por más de 1.000 millones", pero también ha considerado que la recuperación y reutilización es "fundamental". "Aún se desperdicia agua en muchas partes de España", ha manifestado.