Los partidos de derechas de Alicante se están volcando para intentar sacar desde la provincia al máximo número de personas y engordar así la protesta prevista en Madrid para pedir la dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por aceptar la figura de un mediador y dialogar con Cataluña. El PP aportará, según los datos que falicitó ayer el partido, siete autobuses desde la provincia de Alicante, que partirán desde Alicante, Elche, Elda-Petrer, Villena, Torrevieja, Orihuela y Benidorm, aunque los populares no descartan que puedan ser más al final.
El coordinador general del PP, Raúl Dalmau, explicó que los autobuses los pone de forma gratuita la dirección provincial para cualquier persona, militante, simpatizante o no, que quiera acudir a la protesta. «Es una obligación moral que Alicante esté presente en un momento decisivo de la democracia», señaló el número tres del PP de Alicante, que cifró el número de alicantinos que acudirán en autobús a la manifestación en 350 personas. A ello habrá que sumar los autobuses que pondrá Cs, que ayer todavía se encontraba ultimando el número de vehículos que necesitará. El partido naranja, cuya razón de ser para nacer fue precisamente la lucha contra los independentistas en Cataluña, aspira a poner autobuses desde varios puntos de la provincia.
Fuentes de la formación señalaron que solo los pondrán desde Alicante, mientras que desde València y Castellón saldrán expediciones que utilicen otro tipo de transporte. Tambíen Vox en Alicante fletará autobuses, aunque aún desconocían cuantos, según fuentes de la dirección de la formación. La piña entre las dos formaciones de derechas, que han encontrado en Vox un aliado contra Sánchez, aprovecha las políticas con Cataluña del Gobierno Central para explotar y visibilizar con discursos calientes el descontento de parte de la población a las puertas de las elecciones de mayo.
