El Gobierno de la Generalitat no quiere escatimar en medios para luchar contra la violencia machista. Por ello, se ha planteado como objetivo reforzar el cuerpo de la Policía Autonómica y destinar un buen número de agentes a realizar labores casi exclusivas en materia de protección a las víctimas y prevención. El plan pasa por incorporar a 80 nuevos policías destinados a paliar el importante número de bajas que se han producido en el cuerpo en los últimos años debidas, en su mayoría, a la llamada tasa de reposición, una medida que implementó el ministro Cristóbal Montoro que impedía cubrir todas las jubilaciones. Los efectivos han pasado de 500 a los 380 actuales, según explicaban fuentes del Consell.
Hace unas semanas, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, firmaba con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la renovación del convenio que permitirá al gobierno valenciano poner en marcha este plan. Este acuerdo estaba bloqueado desde el 2008 y la Comunidad Valenciana ha sido la primera autonomía en desatascarlo.
Este refuerzo también permitirá aumentar la vigilancia en cuestiones de medio ambiente y en aquellas que atañen a la infancia.
Puig aprovechó el anuncio para lanzar un dardo a la derecha: «No daremos ni un paso atrás ni consentiremos que se utilice la violencia de género como moneda de cambio en pactos políticos ocultos e inconfesables».
Esta medida es una de las propuestas de futuro que ha salido del Seminari d'Hivern que los miembros del Consell celebraron durante el pasado fin de semana en Gandia y que fueron presentadas ayer en una comparecencia en el Palau Ducal de la capital de la Safor. El documento incluye cinco proyectos por conselleria. Las propuestas tienen como horizonte una reedición del gobierno del Botànic tras las elecciones del próximo 26 de mayo.
En el caso del refuerzo de la Policía Autonómica, fuentes de presidencia aseguran que se cumplirá «sí o sí», porque la renovación del convenio ya está firmada. En todo caso, la incorporación de los agentes no se produciría antes de la próxima legislatura.
El cónclave ha dejado otras propuestas de futuro destacadas. Una de ellas es la creación de un banco de ADN. Tendrá la función de ayudar a los familiares de represaliados por el franquismo a identificar los cadáveres que se encuentren enterrados en fosas comunes con más celeridad. Su uso, una vez elaborado, será gratuito. Como dijo la vicepresidenta, Mónica Oltra, ayer, «el objetivo es dignificar su memoria».
De la Conselleria de Sanidad Universal, la principal propuesta es la de seguir trabajando en la reversión del hospital de Dénia para que deje de ser concertado y pase a manos públicas de nuevo, siguiendo el mismo proceso del centro de Alzira. En materia de educación, el conseller Vicent Marzà apuesta por seguir consolidando la oferta de enseñanza gratuita en la etapa de 0 a 3 años.
El departamento de presidencia habilitará una plataforma, a modo de ventanilla única, que gestione las potenciales incidencias que puedan surgir vinculadas al Brexit. Este servicio funcionará tanto para particulares como para empresas y concentrará toda la información y normativa que se genere, tanto en la UE, en Reino Unido y en España.
«Hemos arreglado la ruina del PP»
La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, que fue la encargada de presentar todas las propuestas, señaló que su aplicación será posible cuatro años después «de arreglar la ruina en diferido que dejó el PP en 20 años de gobierno». Lo que vino a decir es que en estos cuatro últimos años el Consell ha trabajado principalmente en revertir la mala situación en la que se encontraba la Comunidad Valenciana cuando se produjo el vuelco en la Generalitat. Oltra cree que si la próxima primavera dan los números para volver a firmar el pacto entre las dos formaciones «será una legislatura donde podremos poner en marcha políticas 100% botánicas».Bonig: «Los retiros de Puig son unas vacaciones pagadas por todos»
La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, criticó ayer que los seminarios del Consell son «vacaciones pagadas por todos» en las que, dijo, «no se habla de los problemas de los valencianos». La líder popular participó ayer en la presentación del candidato a la alcaldía en Oliva, muy cerca de donde el Consell se encontraba reunido.
Bonig recordó que el de la Safor ha sido el séptimo retiro del Consell, «que nos cuestan aproximadamente 10.000 euros a todos los valencianos, unos 70.000 euros que podrían destinarse a dependencia o becas comedor, a los centros a los que se les debe dinero, por ejemplo».
A su vez, la presidenta popular criticó que son reuniones «a costa de los valencianos para, al final, silenciar los dos problemas más importantes de la Comunidad Valenciana: la situación de la educación y los barracones y las listas de espera». Son dos problemas «que ni Puig ni Oltra solucionan. Ayer no hablaron de listas de espera, ni de los 66.844 valencianos que están esperando, ni de los 14.000 niños que estudian en barracones».
