El PP y Compromís en la Diputación de Alicante ya han iniciado el pulso por el escaño decisivo que se juega en Villena, comarca a la que le corresponde un diputado en la institución provincial. Los populares han emprendido una campaña contra la izquierda en el Alto Vinalopó y para ello han vuelto a atacar duramente la política lingüística del conseller Vicent Marzà. En un tuit, el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, ha escrito que «urge» que la coalición no gobierne en Villena porque «quiere sacar el castellano de las aulas» y desde Compromís su portavoz en el hemiciclo provincial, Gerard Fullana, le constestó al minuto. Ambas formaciones ya han entrado en la guerra del escaño villenero, crucial porque puede decidir el bloque de mayoría de derechas o de izquierda en la institución provincial.
El tuit de César Sánchez junto a una foto en la que aparece con el diputado provincial por Villena -el alcalde de Cañada Juan Molina, del PP- evidencia una incipiente campaña de los populares contra la coalición tras el acuerdo alcanzado entre Compromís y Los Verdes para concurrir juntos a los comicios de mayo en todo el partido judicial. El escrito refleja una clara preocupación en el PP por la posibilidad de pérder su escaño y la lucha de Compromís de poder arrebatárselo tras la jugada con Los Verdes del alcalde villenero, Francisco Javier Esquembre, que logró más de 8.000 votos y una clara mayoría absoluta.
El mensaje de César Sánchez provocó la reacción inmediata de Fullana, que le acusó de quedarse con regalos de la trama Gürtel: «No César, en Villena no hay ningún problema con las lenguas. Lo que Villena no quiere es que con el dinero de los coles se paguen las campañas electorales o los regalos de la Gürtel que tú también recibías», contestó Fullana. Y le pidió que no use la educación para mantenerse en su «poltrona». La guerra por Villena está servida y el PP, partido que ocupa el único escaño que corresponde a Villena, utiliza el conflicto lingüístico en un territorio donde el 65% de las clases se darán en castellano y el resto en valenciano en infantil. En el caso de Primaria, el porcentaje de horas en castellano será más de la mitad, según los datos de Educación.
La batalla por la Diputación entre Compromís y el PP ya está en marcha. Y a ello se añade la constante pugna entre el presidente de la institucion alicantina y el Consell de Ximo Puig y Mónica Oltra, con tensiones durante toda la legislatura, pese a que fuentes socialistas ya han señalado que la ley de gobiernos locales que impulsó Podemos para vaciar de contenido a las diputaciones no se aprobará esta legislatura. Algo que para César Sánchez es una noticia que le presiona menos al cuello pero que no merece, en cualquier caso, un gesto por su parte que rebaje las tensiones con el gobierno del Botànic.
Fuentes cercanas al presidente de la Diputación aseguraron que en ningún caso se retirarán los recursos presentados contra las normativas autonómicas que afectan al territorio y la provincia de Alicante como el presentado contra la Ley de Mancomunidades. «La Comunidad Valenciana necesita un nuevo gobierno que vele por los intereses de los ciudadanos. La propuesta de Podemos tiene como único objetivo limitar y restar autonomía a los entes locales», dijo César Sánchez. Desde las filas moradas, el entorno de su líder en la Comunidad, Antonio Estañ, trasladó ayer su descontento con la «falta de voluntad» del Consell con una propuesta legal «aprobada para que se debata este año». Desde la formación podemita recordaron que en la última comisión de seguimiento del Botànic se pactó llevar a pleno la ley de gobierno locales como una medida prioritaria.
