El nombramiento de Francesc Sanguino, director del Teatro Principal de Alicante, como alcaldable de los socialistas en la capital ha empezado con tensiones internas por las discrepancias de la portavoz municipal con las formas del partido a la hora de nombrar a su «mirlo blanco» en la ciudad y con los empujones entre las distintas familias del PSPV-PSOE alicantino por entrar en el cuerpo de la candidatura que optará a las elecciones locales del próximo mes de mayo. Mientras la primera se muestra crítica abiertamente con el «dedazo» de Ferraz y el PSPV del secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, los «sanchistas» y la agrupación local que controla el exsenador Ángel Franco con Miguel Millana al frente callan y asumen para lograr ahora el mejor encaje posible para los suyos en la lista que concurrirá a los comicios.
La cabeza del grupo municipal en el Ayuntamiento de Alicante, Eva Montesinos, es la versión discordante del nombramiento de Sanguino. No por la persona, asegura, sino por «la falta de democracia interna». «Yo me presenté a unas primarias con los avales en un proceso que se suspendió pero que no se anuló. Sigo esperando que me responda al recurso que presenté», insistió Montesinos, a la que nadie le ha trasladado «oficialmente» que Sanguino es el candidato del PSPV para la ciudad pero que está sentenciada junto a casi todo el resto del grupo municipal. La guerra de Montesinos con Ferraz no es por el candidato, sino por el proceso del nombramiento del mismo, que la ha dejado fuera de toda aspiración como candidata a la Alcaldía. «Creo que el sentimiento de la militancia es el de apostar por la democracia interna, por aquello de un militante un voto», añadió.
La suspensión de las primarias en Alicante el pasado noviembre también afectó al aspirante «sanchista», José Asensi, que junto a Montesinos y al «candidato» elegido por Ángel Franco, Andrés García Trillo, quiso competir por el primer puesto de la lista. Pero Ferraz cortó las cabezas de los tres con la suspensión del proceso de primarias y buscó un candidato independiente de reconocido prestigio para encabezar la lista. Fuentes socialistas de la agrupación alicantina aseguraban ayer que con la apuesta de García Trillo, un médico que trabaja en el Ayuntamiento alicantino, el PSPV ya apuntaba hacia un independiente. Las mismas fuentes evitaron hacer guerra por la suspension de las primarias, hablaron de «una mayoría local que fue generosa» con la búsqueda del mejor candidato para la ciudad una vez se suspendió el proceso y aseguraron que la dirección local «acata» el nombre de Sanguino. ¿Por qué? Porque ahora empiezan las negociaciones para meter en la lista, fundamentalmente, a dos familias: las huestes «franquistas» y, en mucha menor medida, los «sanchistas».
De hecho, el número dos del PSOE, el ministro de Fomento José Luis Ábalos, tuvo que intervenir para que los «sanchistas» de José Asensi -hombre de su absoluta cuerda por el apoyo que ambos prestaron a Pedro Sánchez en su pugna contra Susana Díaz en las primarias del PSOE- no se muevan. En el caso de la dirección local del partido, el apoyo a Sanguino es el primer paso para que Ángel Franco integre, al menos, a tres personas de su confianza en la lista, según indicaban ayer fuentes de la formación. Entre los nombres que el exsenador tiene que encontrar acomodo están Pedro Ródenas, secretario de Organización del partido en Alicante; la asesora Lara López, hija de José Antonio López Berruti; Pedro Boj, hijo de otro exedil; o el concejal Carlos Giménez. El exsenador avala la apuesta de Puig y Ferraz pero tendrá que cobrar el precio de su mayoría. ¿Aceptará Sanguino no tener el control de su lista municipal? El siguiente episodio del culebrón.
El PP ataca al número uno socialista: «Es de la izquierda radical»
El portavoz adjunto del PP en el Ayuntamiento de Alicante, Israel Cortés, atacó ayer a los socialistas por «poner a alguien de fuera» y «apartar a su propio grupo» y dijo que Francesc Sanguino está vinculado «a la izquierda más radical». El edil y diputado provincial, Carlos Castillo, ironizaba en su cuenta de Twitter con el hecho de que venga del mundo del teatro «tras el sainete» en el que el PSOE ha convertido el proceso para nombrar a su cabeza de lista.
