Crítico con los socialistas, próximo a Esquerra Unida y beligerante con el PP. Éste podría ser un resumen conciso de las aportaciones políticas en redes sociales que ha hecho durante este mandato Francesc Sanguino, el recién elegido a dedo alcaldable de los socialistas para la capital alicantina. Entre los mensajes más polémicos del dramaturgo sobresale uno que dedicó a Rosana Arques, número 8 en la última lista electoral y hoy concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Alicante, pocos días después de unas últimas elecciones municipales, de mayo de 2015, de las que surgió el fallido tripartito. A un texto de Arques, que actualmente es miembro de la Ejecutiva Nacional del PSPV, en el que decía «IU desapareciendo», Sanguino no dudó en salir en defensa de la formación liderada a nivel nacional por Alberto Garzón y que en Alicante se presentó a las elecciones ocultando sus siglas bajo la marca Guanyar: «Ahora me explico por qué el PSPV no ha dejado de crecer y crecer desde el 95. Es gracias a candidatos como tú». Arques, de Izquierda Socialista, entró como concejala en el consistorio alicantino tras la salida de la política de Sofía Morales, quien dejó el acta después de que el PSOE perdiera el gobierno con la dimisión de Gabriel Echávarri y el voto en blanco de la tránsfuga Nerea Belmonte (ex de Guanyar), que puso la Alcaldía en manos del PP.

Ese duro mensaje con el socialismo, incidiendo en la sucesiva pérdida de votos, no es algo casual en el perfil en redes del ahora candidato independiente, ya que forma parte de una crítica que contrasta, sin embargo, con una afinidad con EU que no ha ocultado en esas mismas publicaciones en los últimos años, sobre todo hasta que aterrizó como director del Teatro Principal. De hecho, Sanguino participó en la última precampaña como presentador de un acto encabezado por Garzón en Alicante.

«Gracias, Miguel Ángel»

Por otro lado, coincidiendo con la proclamación de Echávarri como regidor alicantino, el ahora alcaldable socialista publicó un mensaje en el que se limitaba a poner en valor la figura del entonces nuevo vicealcalde, Miguel Ángel Pavón (Guanyar). Ni una palabra, según las publicaciones en sus redes, para el alcalde socialista. Siempre las ha tenido, eso sí, para la exalcaldesa Sonia Castedo (PP), centro de sus palabras más duras.

Siguiendo la estela crítica con sus nuevos compañeros en política, Sanguino también recurrió a Oscar Wilde y su «La importancia de llamarse Ernesto» para atacar las dos caras del PSPV de Puig, que por aquel entonces, después de las autonómicas y en plena negociación del Pacto del Botánico, abría la puerta a un posible acuerdo con Cs en un pulso con Compromís: «Si algunos confiabais en el PSPV [...] ser serio es cosa de otros».

A la formación liderada por Mónica Oltra también le ha dedicado Sanguino mensajes críticos, sobre todo después de que al no fraguarse un pacto preelectoral, EU se quedase fuera de las Cortes tras las últimas autonómicas al acudir en solitario a las urnas. Es decir, más mensajes evidenciando su cercanía con la formación de izquierdas. En ese escenario, Sanguino también reclamó en otro mensaje un triunvirato femenino, en alusión al tripartito alicantino liderado por tres hombres. Eso sí, esa propuesta solo contaba, para el ahora candidato socialista, con mujeres vinculadas a EU: las ediles Julia Angulo, Marisol Moreno y Nerea Belmonte, entre otras.

Repasando de nuevo su discurso en redes sobre los socialistas, Sanguino también los ha citado para comentar una decisión del Supremo de rebajar la condena a Rafael Blasco por desviar los fondos de una ONG: «Eso de haber sido conseller en los gobiernos del PSOE y el PP conlleva descuento de pena». Ahora, Sanguino será el cabeza de lista de los socialistas.