El exvicesecretario general del PP, ex director general de Política Lingüística y Patrimonio Cultural y ex secretario autonómico de Cultura con Francisco Camps, David Serra, aseguró ayer que durante su etapa como miembro del Patronato de la Fundación Jaume II El Just no tiene «constancia» de «ninguna mordida» ni de que hubiera «ninguna irregularidad». En caso de haber tenido conocimiento, remarcó, hubiera dirigido al máximo responsable político para que actuara o hubiera presentado una denuncia ante el juzgado de guardia.

Serra se pronunció en estos términos en una comparecencia en la comisión de las Cortes Valencianas sobre la operación Taula, derivada del caso Imelsa, para aclarar su grado de implicación en las decisiones y contrataciones en la Fundación Jaume II El Just, de cuyo patronato fue miembro de 2003 a 2004, cuando dimitió de su cargo en la Conselleria. Aseguró que durante su etapa no se adjudicó ninguna obra ni tuvo competencias en la contratación de ningún empleado ni dio «ninguna directriz» al gerente de la fundación, Vicente Burgos, ni constancia de que se diera «ninguna comisión». Serra aseguró que dimitió del cargo en noviembre de 2004 cuando logró el «objetivo político» para el que fue nombrado apenas siete meses antes: conseguir para la Generalitat la donación de la colección de arte del historiador benidormense Pere Maria Orts. El 4 de noviembre de 2004, quien fuera también miembro de la Acadèmia Valenciana de la Llengua entregó al entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, toda su colección de arte, integrada por más de 300 piezas entre cuadros, tapices, cerámica, vidrio y orfebrería.

Por su parte, y también en el marco de la operación Taula, el expresidente de la Diputación de Valencia, del PP provincial y exalcalde de Xàtiva, Alfonso Rus, se lavó las manos y dijo no tuvo conocimiento de que en la corporación provincial hubiera «una trama de corrupción ni de cobro de comisiones». «Una cosa es que hubiera un señor que metiera la mano donde no tocara o pedía algo para él, pero en la Diputación no ha habido nunca ninguna trama de comisiones. Eso lo garantizo», remarcó. Recalcó que «nunca jamás» había pedido nada ni para él ni para el partido porque «al PP en la provincia de Valencia no le ha hecho falta nunca ni un euro». Respecto a su relación con el exgerente de Imelsa, Marcos Benavent, autodenominado como 'yonki del dinero' y por su fichaje en la empresa pública dependiente de la Diputación, explicó que trabajó con él en el Ayuntamiento de Xàtiva y cuando tuvo que volver a hacer las listas electorales para la Alcaldía no contó con él porque había que «oxigenarlas». Aseguró que lo echaron del PP por pedir financiación autonómica.