Los movimientos de la izquierda por darle un giro de 180 grados a la Diputación de Alicante y cambiar el bloque de gobierno está provocando suma de siglas a través de pactos, algunos de ellos estratégicos, con el fin de optar a un nuevo reparto de escaños en la institución provincial. Uno de esos acuerdos, como en su día adelantó este periódico, es el que han alcanzado Compromís y Los Verdes de Villena con el fin de sumar sus votos en ese partido judicial que reparte un único diputado provincial. El pacto pone a la Diputación al rojo vivo. Actualmente, el PP de César Sánchez, que opta a la reelección, gobierna en minoría con el apoyo de un tránsfuga pero un cambio de color en ese escaño decisivo de Villena, ahora controlado por el PP, pondría a la derecha en jaque. La Diputación se juega en Villena.

Compromís y Los Verdes liderados por Francisco Javier Esquembre, alcalde de la capital del Alto Vinalopó en la que gobierna con mayoría absoluta de once concejales, han alcanzado un acuerdo para sumar de cara a esos comicios municipales; formalizar un registro de candidaturas para que puedan computarse sus votos juntos, cosa que no se hizo en 2015 a pesar de que los ecologistas se unieron a la coalición autonómica; y, finalmente, poder darle valor en la Diputación a los 8.000 votos que Esquembre sacó en las últimas municipales. Son justo los que la coalición de Mónica Oltra liderada por Gerard Fullana en el Palacio Provincial necesitó para poder optar al diputado por Villena, que actualmente le pertenece al PP y que ostenta el alcalde de La Cañada, Juan Molina.

El pacto, que se había enquistado por la falta de unidad de las marcas ecologistas, ha terminado cuajando después de numerosas conversaciones entre la coalición y el alcalde de Villena, según confirmaron a este diario fuentes de ambas formaciones. Ahora la cuestión es si ese escaño se le ofrecería automáticamente a Los Verdes de Villena. Todo indica que así será. Según fuentes del entorno de Javier Esquembre sería la conclusión «lógica y justa». Puede que lo ocupara el propio primer edil o una mujer de su confianza de entre su equipo.

El tema ya se ha tocado en varias de las últimas reuniones y esos ocho mil votos de Esquembre para optar a ese escaño en la institución provincial son muchos como para no cederle el diputado a cambio. Aunque no se ha concretado todavía esa compensación a Los Verdes por la fuerza de sus votos en Villena -decisivos hasta el punto de arrancarle el escaño al PP y cambiar, incluso, el color de la Diputación- todo apunta a que la lógica política irá por ese camino. Eso sí, los diputados formarían en un mismo grupo en el Palacio Provincial.

Uno de los flecos es la fórmula que ambas formaciones utilizarán para ir juntos a los comicios. En principio, los ecologistas barajan que la marca Compromís se diluya dentro de la de Los Verdes como sigla principal para no perder el escaparate que arrasó en Villena en las elecciones de mayo de 2015. Esquembre se convirtió entonces en el primer alcalde ecologista con mayoría absoluta de todo el país después de prácticamente duplicar los votos de las elecciones anteriores, así que las conversaciones sobre la «fórmula paraguas» para mayo de 2019 no parece que vaya a pasar porque Compromís se lleve la marca a su terreno, sino al revés. Y todo ello intentando no despistar al electorado, ya que Los Verdes ya están integrados en la coalición de izquierdas para las autonómicas.

Porque los de Esquembre son «otros verdes», no integrados en su día en VerdsEquo, fundadores de Compromís. De ahí que los líos internos de los ecologistas hayan bloqueado en los últimos meses un acuerdo por el que Compromís lleva luchando desde que se conocieron los resultados electorales de 2015. La Diputación de Alicante se divide en 31 escaños en función del peso poblacional de las diferentes comarcas de la provincia. A Villena le corresponde un diputado, que ahora mismo controla el PP con el «exripollista» Juan Molina. La fragmentación de la izquierda era un soplo de aire fresco para los populares, que lucharán con todas sus armas por mantener el escaño. La gran importancia del color del diputado villenero es que tiene el potencial de cambiar el bloque de gobierno y dar un vuelco de la derecha a la izquierda en la Diputación. Lo necesario para mantener la batalla por la institución al rojo vivo.