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Entre el problema creciente de Puig en Alicante y la amnesia del PP

Los socialistas esperan un gesto con las enmiendas alicantinas al presupuesto para rebajar la tensión

El presidente Ximo Puig con el ministro José Luis Ábalos, el martes en el Palau de la Generalitat. efe

La crisis en la gestión del reparto territorial dentro de la Comunidad Valenciana de los primeros presupuestos del Estado elaborados por Pedro Sánchez le ha estallado al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en un momento muy delicado. A menos ya de cinco meses para las elecciones municipales y autonómicas, Alicante se convierte en el epicentro de un conflicto que lastra a los socialistas en la circunscripción, como ya ocurrió en 2015, decisiva para esos comicios. Junto a la gravísima crisis de liderazgo de la agrupación de la capital, aún sin candidato a la Alcaldía tras la decisión de Ferraz y de Puig de suspender las primarias, se suma ahora el foco de inestabilidad que han generado los presupuestos del Estado en la provincia -buenos de acuerdo a los datos globales de la Comunidad pero que se quedan lejos de cumplir con Alicante- con un conflicto interno que, además, le ha dado aire al mensaje de Compromís, precisamente en la provincia en la que tiene más dificultad electoral.

Aunque la elaboración de las cuentas del Estado es responsabilidad de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y del titular de Fomento, el valenciano José Luis Ábalos, todas las miradas apuntan directamente a Puig. ¿Cómo es posible que un Consell que, por primera vez en mucho tiempo, repartió sus cuentas en función de la población acepte ahora una distribución que vulnera por completo ese criterio y que, como casi siempre, se perjudique a Alicante ? En ese pecado está la penitencia. En la pata socialista de la Generalitat existe el convencimiento de que tiene que haber un gesto -lo habrá durante el trámite de enmiendas para apaciguar los ánimos en Alicante. Compromís, con sus cuatro diputados determinantes encabezados en la provincia por Ignasi Candela, ya ha puesto sobre la mesa nueve proyectos para suplementar la inversión en la provincia con cerca de 230 millones que, de consumarse, igualarían la inyección económica de 2019 a nuestro volumen de población.

No es una cuestión menor para el PSPV, que necesita respuestas de peso más allá de reproducir a través de su diputado Herick Campos argumentarios parecidos a los que utilizaba hace unos meses el PP para justificar la falta de inversiones y que con una rectificación podría al menos sacar la cabeza y capear el temporal. Ahora mismo los socialistas tienen el foco de conflicto en la provincia de Alicante una vez que el presupuesto ha activado la batalla en la capital con la portavoz municipal, Eva Montesinos, ajustando cuentas con Puig y con Pedro Sánchez con sus críticas al trato de los presupuestos a la provincia en una consecuencia de la falta de candidato a la Alcaldía. Con Compromís decidido a aprovechar la oportunidad que se le ha abierto para lanzarse a por la disputa del espacio que los socialistas les han dejado en Alicante, como quedó claro ayer en la Diputación y como se verá durante la tramitación en el Congreso. Con los empresarios presionando por los números de inversión en la provincia. Y con un balón de oxígeno para un discurso del PP aquejado de uno los peores males de la política: la amnesia.

La cúpula popular sacó a la palestra a los diputados Joaquín Albaladejo y Gerardo Camps para denunciar que los presupuestos «maltratan» a la provincia y pidió a todos los diputados de la Comunida que voten en contra de las cuentas, el mismo argumento que utilizó el jefe de la Diputación, César Sánchez, que siguiendo la línea del presidente de la Cámara, Juan Bautista Riera, reclamó que los presupuestos se queden sin aprobar, lo que significaría de facto la convocatoria de elecciones. «La provincia debe recibir el dinero que merece», dijeron los populares que calificaron de «indignas» las cuentas. Doble vara de medir: son unos presupuestos que, sin embargo y a pesar de su precariedad, son mucho mejores -un 30% superiores- a los que Rajoy elaboró para la provincia durante los años 2017 y 2018, los dos peores de toda la historia y que recibieron encendidos elogios en su día de los diputados del PP. Cosas de la política.

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