Ya no hay margen. A cuatro meses de las elecciones, el Ejecutivo valenciano ha agotado ya el tope legal de las 74 plazas para personal eventual de Presidencia y las consellerias, un límite que el Botànic se autoimpuso al inicio de la legislatura para marcar distancias con la etapa popular en la que la nómina de asesores rozaba la centena. Como prueba de fuego de su intención de cumplir con la promesa del recorte en el personal de confianza, la conselleria de Justicia y Administraciones Públicas publicó en noviembre de 2015 un decreto en el que se fijó el número máximo para la contratación de personal, así como su tipología. Esta norma ha sido un muro de contención que ha impedido hasta la fecha ampliar el número de asesores, un recurso que, ante la falta de manos en todas las conselleries, es considerada escasa por todos los departamentos del gobierno.

A lo largo de esta legislatura el número total de asesores y asesoras en activo ha ido variando, pero nunca había se había alcanzado el tope ya que muchas veces las nuevas incorporaciones eran compensadas por bajas. El nombramiento de un nuevo asesor esta semana por parte de Presidencia ha cubierto el cupo en este departamento. La cercanía de las elecciones autonómicas ha empujado a Presidencia de la Generalitat a tratar de reforzar su equipo de asesores con nuevos fichajes. En este contexto se enmarca el último nombramiento de un periodista especializado en política y de amplia trayectoria. Con todo, desde el Palau siempre se ha mantenido que del recuento de las 27 plazas de asesores debe quedar fuera el personal adscrito a las oficinas de expresidentes. El decreto de la Conselleria de Justicia, sin embargo, no hace esta excepción y se refiere al límite de 74 asesores con carácter general para toda la Administración. Desde Presidencia también se asegura que no todos los asesores contratados en este departamento trabajan directamente para Puig y que hay dos que están al servicio de la vicepresidenta Mónica Oltra. Internamente, el reparto de asesores en entre conselleries ha generado malestar ya que algunas voces cuestionaron que Presidencia fuera la única que se salvara de la tijera. Puig con sus 23 asesores actuales tiene los mismos recursos de los que dispuso Alberto Fabra.

En todo caso, resulta evidente que el Consell se ha visto muy atado de manos por esta normativa hasta el punto que en su día y 'de tapadillo' adoptó un acuerdo para poder ampliar la nómina de eventuales destinados a coordinación con los ayuntamientos. La idea era que estas figuras no se contabilizaran dentro del tope de 74. Sin embargo, el acuerdo no se publicó por lo que, en principio, la norma en vigor que existe es la que fija en 24 el límite para eventuales.