La campaña electoral ha comenzado esta mañana en las Cortes Valencianas. Por primera vez en la legislatura, Compromís ha utilizado la posibilidad de replicar el discurso del presidente, Ximo Puig, en una sesión de control, algo que no había hecho hasta ahora. Había un acuerdo tácito desde principio de legislatura para que los partidos en el Consell no repreguntaran a Puig porque no tenía sentido que los dos partidos que sostienen el Consell trataran de poner en apuros al jefe del Consell en los plenos de las Cortes.

Pero ese acuerdo se ha roto esta mañana. Tras la intervención del síndic, Fran Ferri, contra los presupuestos del Estado por la parte de las inversiones que afectan a la provincia de Alicante, la diputada Mireia Mollà, que fue cabeza de lista por Alicante en las elecciones de 2015, ha cuestionado a Puig por las bajas inversiones en esta provincia.

Ferri había exigido a Puig que reclame al Gobierno de Sánchez que ponga sobre la mes la propuesta política de la financiación y ha reprochado la falta de previsión del Gobierno de abordar la deuda histórica de 20.000 millones que las Corts han reclamado. Ferri ha asegurado que los presupuestos son muy mejorables porque no son buenos ni para los valencianos ni los alicantinos ni alcanzan el mínimo que marca el peso poblacional.

Puig ha respondido que se dirigirá al Gobierno para que convoque la comisión política en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera y que trasladará a la ministra de Hacienda, María Jesus Montero, la necesidad de poner sobre la mesa la deuda histórica de los valencianos, algo que las Cortes han reclamado en diversas resoluciones, pero que las élites centralistas de Madrid cuestionan.

Puig ha dicho que por ejemplo inversiones como el corredor mediterráneo en la provincia de Castellón también son alicantinas y que hacer provincialismo no beneficia al conjunto de los valencianos. También el PP ha arremetido contra los presupuestos pese a que son los mejores para el conjunto de la Comunidad Valenciana en 15 años y ha exigido más reivindicación tras conocerse que no habrá nuevo modelo de financiación esta legislatura. Puig ha respondido que exigirá la reforma porque así lo ha reclamado las Cortes. Es inaplazable e irrenunciable, ha dicho.