El exministro y expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, es a día de hoy un paciente hospitalario y un preso preventivo. Si su situación medica aconseja que permanezca ingresado, los investigadores del Caso Erial no se opondrán a que reciba atención médica, algo obvio. Otra cuestión es que se atienda la quinta petición de libertad para Zaplana presentada por el tercer abogado que lo representa en los siete meses que ya ha cumplido en prisión provisional. Las comisiones rogatorias (petición de información) presentadas por el Juzgado de Instrucción 8 a varios paraísos fiscales, donde Zaplana presuntamente tiene a buen recaudo dinero expatriado procedente de supuestas mordidas, aún no han dado sus frutos. Por tanto la postura de la Fiscalía Anticorrupción no variará respecto a lo manifestado en los últimos meses y solicitará que se mantenga la prisión preventiva hasta que concluyan las diligencias de investigación. Su vuelta al centro penitenciario de Picassent sólo lo evitará si su estado de salud exige que permanezca ingresado en La Fe, el mismo hospital donde fue transplantado por el tratamiento contra la leucemia de la que fue diagnosticado en 2015.

Mientras la causa judicial sigue su ritmo, las voces que reclaman la libertad para Eduardo Zaplana siguen aumentando. El expresidente de Nuevas Generaciones del PP en la Comunitat Valenciana José Luis Bayo entregará hoy en el Consejo General del Poder Judicial las firmas de 10.000 ciudadanos que solicitan «por razones humanitarias» la libertad del exministro Zaplana, enfermo de leucemia y en prisión preventiva. El presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Juan Bautista Riera, también considera «exagerada» la permanencia en prisión preventiva del exministro a causa de la enfermedad que padece, aunque se muestra «respetuoso con la legalidad y lo que digan los jueces». Riera cree que «este caso es de humanidad» y recuerda que «aún no hay ninguna sentencia». «Dada la situación de Zaplana o de cualquier otra persona en las mismas circunstancias, la prisión preventiva es una medida un tanto exagerada», asegura. El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, también reiteró que Zaplana, y todos los presos enfermos «tienen que estar en libertad».

Por último, 28 exministros de UCD, PP y PSOE que forman parte de la Fundación España Constitucional han firmado un manifiesto mostrando su «preocupación» por el estado de salud del expresidente valenciano y piden a las autoridades judiciales que tenga en cuenta «los principios humanitarios» debido a un «peligro de muerte inmediata». «Los principios humanitarios deben ser tenidos en cuenta en cualquier situación jurídica máxime, como acontece en el presente caso, tratándose de una prisión preventiva, sin que haya recaído sentencia alguna», sostiene el documento. También recuerdan que los informes médicos «resaltan unánimente la gravedad de la situación de Zaplana y el peligro de muerte inmediata» del exministro. También piden que la mujer del exministro pueda acompañarlo en el hospital. «La posible irreversibilidad de la situación obliga a que los principios humanitarios sean considerados por la jueza encargada del caso», aseguran.