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A la espera del «dedazo» decisivo en Ciudadanos

Los dirigentes naranjas inician la carrera electoral en la provincia exhibiendo músculo y pendientes de la opinión de la cúpula sobre el «rompecabezas» de las listas alicantinas

A la espera del «dedazo» decisivo en Ciudadanos

Ciudadanos va lanzado. Al menos de momento. Otra cosa es lo que ocurra durante el desarrollo de cinco meses de larguísima e incierta campaña y, al final, con los resultados electorales. Es cierto que las encuestas fallan más que nunca en sus predicciones por los indecisos y por el alto volumen de electores que se decanta por una opción u otra en el último minuto. Pero, en todo caso, sí son instrumentos más fiables a la hora de definir tendencias. Y, desde luego, las que se apuntan sobre la formación que lidera Albert Rivera con Toni Cantó de candidato a la Generalitat son que, a día de hoy, continúa cotizando al alza hasta el punto de que, a pesar de un bagaje pobre en las instituciones, está en condiciones no sólo de disputarle la hegemonía de la derecha a un PP que parece menguar por las fugas a los ultras de Vox sino también, incluso, de convertirse en la primera fuerza política autonómica.

Esa exhibición de músculo, precisamente, fue gran parte del hilo conductor de la cena con la que la formación arrancó el viernes la carrera electoral en la provincia, uno de los feudos en los que Cs espera lograr apoyo electoral por encima de la media. Más de 400 personas abarrotaron un restaurante en Torrellano que se quedó pequeño y con lista de espera ante la avalancha de solicitudes. Este tipo de actos como primer movimiento de un proceso electoral suele tener dos objetivos. Ciudadanos cumplió con uno de ellos: la máxima de la movilización. Pero quedó en el aire, sin embargo, otra de las cosas para las que se organizan este tipo de «saraos»: poner en escena nuevos liderazgos en los periodos preelectorales. Sólo hubo dos discursos y con mensajes de perfil bajo: el de la edil alicantina Yaneth Giraldo como portavoz provincial; y el del senador Luis Crisol como responsable de Organización en Alicante.

En estos últimos días y a pesar del buen ambiente interno que se vive dentro de la organización, en Ciudadanos se ha elevado el tono de la tensión entre los aspirantes a ocupar puestos en unas candidaturas electorales que se han convertido en un auténtico «rompecabezas». Hace ahora casi cuatro años, Ciudadanos tuvo que echar mano de retales, independientes de procedencias diversas y dispares y paracaidistas de aluvión para poder cerrar sus candidaturas a las municipales y autonómicas. Ahora, sin embargo, todo es diferente. Estas listas son una oportunidad para consolidar equipos y cuadros que llevan fogueándose durante este mandato. Pero todo el mundo está a la expectativa y a la espera del «dedazo» de la cúpula de un partido que de puertas hacia fuera ofrece una imagen de democracia interna en la elección de candidatos que, sin embargo, no tiene traducción a la hora de la verdad. Cuando no se llega a un número de afiliados elige directamente la dirección de turno. Y cuando se pasa ese límite, ya se encarga la cúpula de señalar a una persona para evitar la votación. O sea, en la práctica, una designación también «a dedo».

Fichas ciudadanas

De momento, el «puzzle ciudadano» ya tiene colocada la ficha de Toni Cantó como aspirante al Consell, un destino que se oficializará a finales de mes y que quedó en vía libre después de la renuncia expresa de la alicantina Mari Carmen Sánchez, hasta ahora síndica del grupo en las Cortes. El destino de la diputada condiciona, a su vez, tanto la oferta autonómica como la municipal de Alicante. Lo lógico es que Sánchez liderara la lista a las Cortes por la provincia pero también podía acabar al frente de la candidatura local de la capital. En público, la diputada no se ha autodescartado de ninguna opción a la espera de que las alturas se pronuncien. Su destino, a la vez, condiciona el de la mencionada Yaneth Giraldo, actual portavoz municipal en el Ayuntamiento de Alicante y que se hizo cargo del grupo en unas condiciones muy complicadas tras la marcha de José Luis Cifuentes.

Sí la síndica parlamentaria se lanza a la política municipal, entonces Giraldo podría ocupar puesto de salida en las autonómicas. Si Sánchez va a las Cortes, la edil podría repetir en Alicante para marcharse a la Diputación, un destino que encaja con la tarea provincial que están realizando en Cs. En ningún caso, apuntan fuentes del partido, coincidirán dos cargos de Alicante en la lista autonómica para dejar espacio a las comarcas. El alcaldable de la capital sigue siendo, a estas alturas, una incógnita. Pocos se atreven a hacer una quiniela con éxito. Todos esperan la opinión de «arriba». Y junto a las listas, además, el equilibrio que debe mantener ahora Cs en su mensaje para mantener el electorado centrista tras su alianza con los ultras de Vox en Andalucía en un decorado que, todo sea dicho, dentro de un mes puede ser completamente diferente.

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