La presidenta regional del PP y candidata a la Generalitat, Isabel Bonig, se mostró ayer contenta con el acuerdo que el PP ha alcanzado con Vox en Andalucía para investir presidente de la Junta a Juanma Moreno y considera que lo que finalmente se ha firmado sería «perfectamente asumible» en la Comunidad Valenciana. Durante su comparecencia junto a la candidata del PP a la Alcaldía de Valencia, Bonig manifestó que «las dos cuestiones más complicadas y delicadas no aparecen en ese acuerdo» y aseguró que el PP «siempre ha defendido la libertad, los derechos, la igualdad de las mujeres y la lucha contra la violencia de género». Con esta declaración, Bonig se aferra al pacto con los ultraderechistas como alternativa para intentar retornar al Consell y acabar con los cuatro años de mandato del Botànic. Apenas 24 horas antes, la líder del PP se había mostrado en contra de la negociación con Vox y habló de «líneas rojas», aseguró en la Ser, que no podían cruzarse.

Consideró que «al final se ha impuesto la cordura, el sentido de la responsabilidad y el pragmatismo». Valoró Bonig que el cambio vaya a ser una realidad en Andalucía y que esté liderado por el PP, «un partido de gobierno y responsable», que con el resto de socios, trabajará para transformar esta autonomía, mejorar la sanidad y la educación y abrir las ventanas. Preguntada sobre si mantiene algunas de las discrepancias que había manifestado con las medidas propuestas por los ultras de Vox, señaló que por lo que ha visto, «el acuerdo que se ha firmado y se ha hecho púbico es perfectamente asumible» ya que las «dos cuestiones más complicadas y delicadas no aparecen».

Ha asegurado que el PP «ha defendido siempre la libertad, los derechos, la igualdad de las mujeres y la lucha contra la violencia de género» y ha contribuido en todos los gobiernos, tanto autonómicos, como locales y estatal, «para conseguir que esa lacra acabe», algo que seguirán haciendo, ha dicho. A su juicio, «lo importante es que vuelva la sensatez», que se hagan «menos declaraciones» y que haya más preocupación por «una realidad que sucede, que es la que la mujeres siguen siendo asesinadas a manos de sus maridos o parejas» y se implementen, apuntó Bonig, medidas para acabar con esta lacra.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, por su parte, consideró que el pacto alcanzado entre el PP y los ultras Vox para garantizar la investidura del candidato popular junto a Ciudadanos en Andalucía «determina un giro a la ultraderecha de un partido que teóricamente anheló situarse en el centro derecha». «Este viaje del PP es preocupante porque abraza unos postulados extraordinariamente negativos para el conjunto de la población, se dilapida todo el trabajo contra la violencia de género realizado a través de leyes y prácticas; y para evidenciar que ese es el gran problema que tiene el país, se pone sobre la mesa un debate falto de realidad y objetividad y se alientan unos viejos esquemas del machismo más rancio», explicó durante un acto institucional en el Palau.

En opinión del jefe del Consell, «es una mala noticia que las derechas españolas no sean homologables en su comportamiento a las europeas, que aislaron a la ultraderecha. Aquí se la abraza, es una mala noticia no por detentar el poder (en Andalucía), ya que, evidentemente el necesario cambio y la alternancia es positiva para la democracia, pero no cuando tiene que ver con un retroceso democrático». «Las autonomías no son un elemento cualquiera que pueda ser intercambiable, sino que están claramente determinadas por la Constitución y la violencia de género es el peor problema que tiene la sociedad: los asesinatos del terrorismo machista. No se puede banalizar al respecto, como han hecho el conjunto de las derechas», añadió. En referencia a la presidenta del PP, Puig agregó: «No me cabe duda de que es avanzadilla en la derechización, el exponente más claro del retroceso democrático en el PP». «No entiendo cómo ha cambiado de posición en una semana, primero avaló el cambio con Vox y después dijo que no hay que ir mirando hacia atrás en la lucha contra la violencia de género», concluyó su mensaje el presidente de la Generalitat.