n El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha colocado un cordón sanitario a Ciudadanos si acaba llegando, como así parece, a acuerdos con Vox en Andalucía. De cara a futuros pactos poselectorales, tras los comicios autonómicos del próximo 26 de mayo, el líder del PSPV ha manifestado que su prioridad es reeditar la alianza del Botànic, si bien «los ciudadanos tienen la última palabra», subrayó. En este sentido, ha señalado: «Me gustaría una vertiente más liberal de Cs. Y si acuerda con la extrema derecha es muy difícil entenderse». El PSPV ya tanteó la opción de un acuerdo con el partido de Albert Rivera tras las últimas autonómicas, después de un bloqueo de las negociaciones con Compromís y Podemos, que finalmente fueron las que acabaron fructificando.

Puig se reunió ayer con el grupo parlamentario socialista en las Cortes para lanzar el año político, que tendrá la cita de mayo como gran reto. El secretario general de los socialistas ha querido marcar distancias con la situación en Andalucía. «Aquí no hay pulsión de cambio», dijo a los medios de comunicación tras el encuentro. «El cambio es el gobierno actual», insistió. Y ha puesto énfasis en que «la alternativa a este gobierno es una gobernanza vinculada a la extrema derecha».

El presidente de la Generalitat se ha referido también a las opciones de un superdomingo electoral con la hipotética coincidencia de las elecciones generales con autonómicas, municipales y europeas. Puig aseveró al respecto que, tras el encuentro con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de diciembre, no observa predisposición a adelantar comicios en él. Al contrario, «creo que su visión es intentar aprobar los prespuestos y desarrollar una legislatrura con una cronología normal». De esta forma, no habría elecciones «hasta 2020 si no hay debilidad parlamentaria que lo obligue». Ximo Puig insistió a los grupos que apoyaron la moción de censura a respaldar unas cuentas del Estado que «son buenas» para España y para toda la Comunidad.

Asimismo, el jefe del Consell ha quitado relevancia a la última encuesta del CIS que dejaba a los socialistas en cuarto lugar en el mapa electoral de la Comunidad Valenciana si hubieran hoy comicios al Gobierno de España. Ha destacado que se trata de 300 entrevistas, por lo que «no atiende a criterios técnicos». No le da importancia, ha dicho, como tampoco le daba cuando situaba a los socialistas en el 35 % de los votos. La extrapolación de ese sondeo a las autonómicas dejaría una nueva mayoría política que podría acabar liderando Ciudadanos.