La Generalitat ha aprobado la eliminación de las tasas al despliegue de fibra óptica en las carreteras, lo que facilitará la extensión de la cobertura de banda ancha a las zonas rurales poco pobladas y polígonos industriales.

Con la aprobación de esta modificación de la Ley de Tasas, publicada esta semana en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana, la Comunidad y el País Vasco son las únicas autonomías con exención total de estas tasas.

El despliegue de redes de comunicaciones electrónicas de alta velocidad depende, en gran medida, de la autorización para la realización de obras e instalaciones en zonas de dominio público de las carreteras de ámbito autonómico.

El conseller de Hacienda, Vicent Soler, ha reconocido que "la Generalitat estaba imponiendo unas tasas muy altas que ejercían un efecto disuasorio sobre los operadores de telecomunicaciones y paralizaban el despliegue de redes de banda ancha".

La modificación, ha añadido, era "imprescindible para hacer viables estas inversiones, reduciendo los elevados costes del despliegue de redes, que hacían que los operadores no atendieran adecuadamente las necesidades de las diversas poblaciones del interior rural".

La Ley imponía tasas a la instalación de conducciones destinadas a telecomunicaciones (43 euros por metro lineal), lo que superaba en un 75 % la media de todas las Comunidades Autónomas y con el cambio, se ofrecerán condiciones para la inversión de los operadores similar al resto del Estado, lo que eliminará el agravio comparativo frente a otras regiones y favorecerá el despliegue de redes de banda ancha de alta velocidad en el territorio.

"La tasas que estamos eliminando generaban una gran contradicción, que fuese la propia Administración la que mantenía uno de los principales obstáculos a la extensión de la cobertura en toda la Comunidad", ha explicado.

El conseller ha recordado que "la eliminación de estas tasas había sido muy demandada por el sector de las telecomunicaciones, ya que la realidad del despliegue de fibra en las áreas rurales de la Comunidad dista mucho de los objetivos marcados por la Unión Europea para 2020".

La Conselleria, a través de la Dirección General de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, ha puesto en marcha el Plan de Banda Ancha de Alta Velocidad de la Generalitat, que recoge los objetivos de la Comisión Europa hasta 2020 para avanzar hacia una cobertura para todos los hogares, urbanos y rurales, de conectividad a 100 megabits por segundo o superior, con capacidad de ser migrada a 1 gigabit por segundo.

En términos de infraestructuras, estos objetivos implican la disponibilidad de redes basadas en fibra óptica que lleguen al usuario final o, al menos, muy cerca del usuario conectado.

En la Comunidad, la fibra óptica llega fundamentalmente a zonas costeras con elevada densidad de población pero es menor en las rurales y de interior y, en cuanto a áreas de actividad económica, gran parte de los polígonos industriales carecen de fibra óptica para la conectividad de las empresas.

Este déficit de cobertura se debe a que estas zonas carecen de incentivo suficiente en el mercado liberalizado de las telecomunicaciones, ya que las inversiones necesarias suelen ser más elevada