El Síndic de Comptes de la Comunidad Valenciana, Vicent Cucarella, detecta un cambio de tendencia respecto a la elevadísima deuda que arrastra la autonomía. El lastre volvió a crecer en el último año analizado al pasar de 44.665 millones a 46.180, pero hay un dato en su relación con el Producto Interior Bruto (PIB), la riqueza que se crea en el territorio, que supone un descenso por primera vez desde la crisis. La deuda pública de la Generalitat suponía en 2016 el 42,7% de la riqueza generada, pero un año después desciende al 42,4%. Es la primera vez que esto ocurre desde que comenzó la crisis económica en el otoño de 2007. Cucarella analiza que el incremento de la deuda se ha debido especialmente a los préstamos formalizados al amparo de los mecanismos estatales de financiación autonómica y destaca que el endeudamiento ha crecido en el último año a menor ritmo, pero desciende en términos de PIB, un hecho inédito en años.

Con todo, el órgano fiscalizador advierte de que la acumulación de déficits durante años en las cuentas públicas valencianas ha provocado que la Comunidad Valenciana sea la autonomía con mayor ratio de deuda pública respecto a su PIB. Avisa, además, que las consecuencias financieras de esta circunstancia podrían agravarse en el futuro si los tipos de interés aumentan a medio plazo y recuerda que en los últimos años se han mostrado «históricamente» bajos e incluso bonificados.

Cucarella también advierte de que la elevada deuda pública condicionará negativamente el desarrollo futuro de los servicios públicos valencianos, salvo que se adopten medidas de reestructuración de la deuda o de resarcimiento de la infrafinanciación autonómica padecida durante los últimos años.

Menos pagos por caja fija

Mientras, el informe detecta que en 2017 el Consell ha utilizado 261 cuentas para gestionar los fondos de caja fija (frente a a las 257 en 2016) y se han efectuado pagos por un importe total de 57 millones frente a los 65 en 2016.

La Sindicatura alerta de que los pagos mediante caja fija deberían tener un carácter extraordinario y limitarse a los requerimientos establecidos en la normativa reguladora y afirma que los pagos en hospitales se acogen a este sistema especial de forma ordinaria debido a la insuficiencia presupuestaria, práctica que debe evitarse para no eludir los controles del gasto.

Además, la Sindicatura de Comptes insta a la Generalitat a implantar en cada Conselleria controles informáticos que garanticen el adecuado tratamiento de la información sobre la contratación menor». Un control y seguimiento eficaz de los contratos menores podría contribuir a evitar los posibles fraccionamientos.