El conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, es uno de los actuales miembros del ejecutivo valenciano que tiene decidido no repetir en el Consell aunque se reedite el pacto de gobierno del Botànic y el partido que lo propuso, Compromís, asuma de nuevo tareas de gobierno después de las elecciones autonómicas del próximo 26 de mayo.

Alcaraz (Alicante, 1958), vinculado a Iniciativa del Poble Valencià, el partido que lidera la vicepresidenta, Mónica Oltra (una de las formaciones que conforman Compromís) ya tiene tomada la decisión de volver a dar clases en la Universidad de Alicante, en concreto de Derecho Constitucional, materia en la que está especializado y es doctor.

En sus planes no entra repetir tras una gestión de casi cuatro años de la que asegura sentirse «moderadamente satisfecho».

El profesor y político, que ha puesto en marcha en estos años el andamiaje de una conselleria que no existía anteriormente, tiene en la recuperación de la confianza en la cooperación valenciana tras el paso por ese departamento de Rafael Blasco (hoy encarcelado por el saqueo de ayudas destinadas al Tercer Mundo) uno de los logros que mayor satisfacción le ha producido en estos años, explica.

Alcaraz sostiene, en declaraciones a este diario, que durante estos años se ha tenido que sanear «de arriba a abajo» el área de cooperación. «Veníamos de un nivel moral y ético bajísimo y existía una destrucción total de la confianza en las instituciones, hemos contribuido a refundar la cooperación valenciana», señala el responsable de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación.

Transparencia es un departamento permanentemente puesto en la diana por parte de la oposición, que considera que está vacía de contenido y no tiene entidad suficiente para acoger una conselleria. De hecho, el 63% del presupuesto de Transparencia se ha dedicado a la cooperación y aunque la Comunitat Valenciana se encuentra aún lejos del 0,7% del presupuesto (apenas alcanza el 0,2%), el conseller asegura que se ha contribuido «a dar otra imagen de la política». Alcaraz recuerda que en los foros en los que ha participado, «la Comunitat Valenciana era ejemplo de corrupción y ahora lo es de buenas prácticas».

Reforma constitucional

Uno de los ámbitos en los que Alcaraz ha dejado también su impronta es la propuesta de reforma de la Constitución que ha permitido al gobierno valenciano convertirse en el único ejecutivo en España que ha planteado por escrito un plan de modificación de la Carta Magna, que todos los expertos coinciden en que es necesario reformar, pero son muy pocos los que han presentado un proyecto.

También se ha puesto en marcha en esta legislatura la ley de fomento de la Responsabilidad Social, que únicamente dos autonomías han desarrollado, y que ya permite aplicar cláusulas sociales en la contratación de la Generalitat y la constitución de mesas de responsabilidad social.

El sistema de alertas tempranas contra la corrupción, conocido como Satán (nombre con el que es ya conocido por sus siglas), que es el más completo de España a la hora de cruzar datos que permitan detectar posibles casos de corrupción, es otra de las aportaciones. «No se ha hablado de casos de corrupción en estos años en la Generalitat», remarca Alcaraz. El sistema permite cruzar miles de datos en la Administración.

Portal de transparencia

También se ha puesto en marcha el portal de Transparencia, que ha recibido ya cerca de tres millones de visitas. La aplicación permite a los ciudadanos consultar los contratos del Consell, los viajes, gastos y regalos de los altos cargos y conocer el destino de los recursos económicos, aunque el propio conseller admite que aún es necesario mejorar este sistema.

Además, se ha dado un impulso a la inspección general de servicios y la conselleria ha impulsado trabajos en materia de recuperación de derecho foral valenciano. En cambio, en el debe de la conselleria está que no llegará a tiempo para poner en marcha la ley de gobierno abierto.

Alcaraz fue diputado en el Congreso y dirigente de IU. Integró la corriente Nueva Izquierda y fue la propia Oltra quien lo propuso como conseller.