El conseller de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación, Manuel Alcaraz, renunciará a la política con el nuevo año y con el nuevo mandato. A cinco meses de las elecciones municipales y autonómicas, el alicantino ha anunciado que no se presentará a ningún cargo público y que volverá a la Universidad de Alicante a dar clases.

Alcaraz se borra así de todas las especulaciones sobre su futuro. Ni se irá a Europa, ni será diputado, ni se presentará para ningún cargo público en Alicante. De hecho, el responsable autonómico de Transparencia ratifica su apoyo al actual portavoz municipal de Compromís, Natxo Bellido, como el mejor aspirante a alcaldable en Alicante por la coalición.

Tampoco se irá al Síndic de Greuges, pese a que en 2014 Compromís ya le propuso como candidato, otra de las posibilidades que se había comentado entre pasillos políticos y que él mismo ha desmentido al existir, además, claúsulas en la nueva ley del Síndic que le obligarían a renunciar por incompatibilidad a este cargo.

El Conseller abandonará la política cuando finalice la legislatura después de cuatro años al frente de una conselleria de nueva creación que ha puesto en marcha proyectos novedosos y ambiciosos que nunca antes se habían visto en el gobierno valenciano.

Con un hijo de ocho años y una plaza como titular de Derecho Constitucional en la Universidad de Alicante, el conseller dice adiós a la primera línea política para volver a la docencia y seguir participando en acciones políticas desde la sociedad civil y no desde la política institucional, según ha asegurado a este diario.

Entre su actividad pública ya desempeñó su trabajo como concejal de EU en el Ayuntamiento de Alicante. Fue de diputado a las Cortes Generales por Alicante por la citada formación de izquierdas y llegó a ejercer la portavocía en la Comisión Constitucional desde 1996 al 2000. Posteriormente, formó parte de Nueva Izquierda y por último de Compromís.