El ingreso programado de Eduardo Zaplana en el hospital la Fe de València, para recibir el tratamiento programado por la leucemia de la que fue diagnosticado, ha obligado a adoptar medidas extraordinarias en el centro hospitalario. Dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) vigilan durante las veinticuatro horas del día la habitación del expresidente de la Generalitat en el servicio de hematología y hemoterapia del centro hospitalario, según han confirmado fuentes del centro sanitario.
La medida excepcional, se ha tenido que adoptar ante la peculiar situación de tener que hospitalizar a una persona en prisión preventiva. Desde que fue diagnosticado y tratado de una leucemia en 2015, el exministro de Trabajo siempre ha sido tratado por el servicio de hematología de La Fe. Sin embargo, en este centro no existe una «unidad de custodia hospitalaria» o «unidad de acceso restringido» que son las salas habilitadas por Instituciones Penitenciarias en hospitales públicos para atender los ingresos de «pacientes privados de libertad», según la información oficial que ofrece el Ministerio de Interior.
En el caso de la provincia de València, solo existe unidad de acceso restringido en el Hospital General, con nueve habitaciones y trece camas, según revela en su informe general de 2016 la secretaría general de instituciones penitenciarias.
Una información oficial que también revela que de las 51.029 personas en prisión en el año 2016 (última estadística de la que se dispone) precisaron de «118.970 consultas de atención sanitaria especializada de las que 72.551 se atendieron el interior de los centros penitenciarios, 1.456 se efectuaron por el procedimiento de telemedicina y 44.719 consultas se realizaron en el exterior, en centros sanitarios de la red pública precisando la excarcelación del paciente». Según esta misma estadística, un total de 377 de estas consultas precisaron de los servicios de oncología hospitalarios. De hecho, entre los diferentes «procedimientos diagnósticos o terapéuticos» de 2016 se realizaron 539 sesiones de radioterapia», el tratamiento posterior habitual tras ser diagnosticado e intervenido de un cáncer.
Tratamiento recibido
Fuentes de la defensa de Eduardo Zaplana aseguraron ayer que Zaplana está siendo tratado en el Hospital La Fe de Valencia para que el deterioro que sufre, como consecuencia de una leucemia, no sea «irreversible», según informó la agencia Efe. «El tratamiento que está recibiendo -desde el pasado martes- no es en absoluto rutinario, no se lo habían hecho nunca antes», explican las mismas fuentes.
Cada quince días, el también expresidente del PP valenciano y exdirectivo de Telefónica suele acudir desde el centro penitenciario de Picassent a La Fe para someterse a distintas pruebas médicas y recibir tratamiento por la leucemia que padece desde 2015, cuando se sometió a un trasplante de médula. Aunque según fuentes de su defensa, que ejerce el exfiscal anticorrupción, Daniel Campos, recientemente ha experimentado un deterioro físico que ha «alarmado» tanto a los médicos de Picassent como a los de La Fe, que han emitido sendos informes «bastante coincidentes» señalan las mismas fuentes, y que ha propiciado su ingreso hospitalario. Aseguran que se trata de un empeoramiento propiciado por la enfermedad conocida como «injerto contra huésped» (EICH), una complicación que se puede producir cuando un sistema inmunitario trasplantado ataca a los órganos y tejidos del paciente que lo recibe (el huésped), según la agencia de noticas EFE.
