La segunda jornada del debate de los Presupuestos de la Generalitat para 2019 en las Cortes ha dejado un fuerte cruce de acusaciones y reproches en materia educativa entre el PP, que ve sectaria la política del Consell en esta área, y Compromís, que ha reprochado a los populares su interés en «importar conflictos y paranoias» de otros lugares. Hoy será la última jornada de debate con la aprobación definitiva de las últimas cuentas para esta legislatura. Tanto el PP como a Ciudadanos han denunciado el sectarismo del Consell en materia educativa, en la que, según la diputada popular Beatriz Gascó, el único objetivo que tiene la conselleria que dirige Vicent Marzà es convertir a la Comunidad en «subsede de Cataluña» y promover «un modelo mediocre educativo».

«Engañaron a las familias prometiéndoles un sistema plurilingüe cuando lo que querían era imponer el valenciano», denunció Gascó, quien ha advertido de que el PP no dejará que en esta autonomía «germine la semilla del nacionalismo» y ha instado a tomar medidas «antes de que sea demasiado tarde». Josep Nadal, de Compromís, ha criticado que «el partido más corrupto de Europa» necesite enfrentar y crear discordia entre las personas a través de lenguas y banderas, y trate de «importar conflictos y paranoias de otras latitudes y altitudes» y reclamó «un poco más de cabeza y racionalidad». La diputada de Ciudadanos Mercedes Ventura también ha acusado a la Conselleria de Educación de querer someter a los valencianos a una «inmersión lingüística a la catalana» y recortar derechos y libertades a los alumnos y las familias.