Las confesiones de los cabecillas de la Gürtel y del exsecretario regional del PP, Ricardo Costa, en el juicio en el que acabaron condenados por delito electoral han tenido finalmente consecuencias penales para Francisco Camps. El titular del Juzgado Central de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional, José de la Mata, instructor de las piezas que todavía quedan por juzgar del caso Gürtel, José de la Mata, ha decidido citar a declarar como imputado al exjefe del Consell en la pieza de la causa que investiga contratos menores de cuatro conselleries y cinco empresas públicas de la Generalitat con Orange Market, la sucursal en València del grupo de Francisco Correa y varias de sus empresas satélite. Con esta decisión se corta la posibilidad de que pudieran prescribir los delitos, algo que ocurriría justo a finales de este año. La imputación se refiere al contrato de Fitur para el ejercicio de 2009 y si eso sirvió para saldar deudas del PP.

Tras esta citación en una pieza separada de Gürtel, Camps acumula ya cuatro imputaciones. Está siendo investigado en las dos causas que investigan las presuntas irregularidades en la construcción del circuito de Fórmula 1de València además de la causa que indaga en la presunta malversación cometida en la organización de la visita del papa Benedicto XVI en julio de 2006. El juez ha decidido imputar a Camps a petición de Anticorrupción al considerar que «han sido puestos de manifiesto elementos que relacionan a Camps con los hechos, con la suficiente consistencia como para, en este momento, dirigir contra él el procedimiento en calidad de persona investigada», según señala el auto del Juzgado de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional.

El magistrado señala que «hasta ahora había quedado determinado (siempre en grado provisional o indiciario) que se habían producido importantes irregularidades en la adjudicación [del stand] de Fitur 2009 y que en las mismas había jugado un papel relevante la dirección general de Promoción Institucional de la Generalitat Valenciana». Sin embargo, tras el juicio por delito electoral celebrado el pasado mes de enero, el juez destaca que se desvelaron informaciones destacadas que apuntan a Francisco Camps como la «X» de la trama Gürtel en la Comunitat Valenciana. Entre otros detalles, De la Mata destaca que la exdirectora general de Promoción Institucional, Dora Ibars, que adjudicó a Orange Market la contratación directa del stand Fitur 2009 «dependía directamente de la Presidencia de la Generalitat que ostentaba Francisco Camps». Se trató de una adjudicación directa, sin concurso, que «Ibars comunicó a las instituciones expositoras en el stand de grandes eventos en Fitur 2009 y que la empresa que ejecutaría los trabajos y que, por tanto, debía ser contratada por cada institución sería Orange Market, indicándoles que recibirían de esta mercantil los presupuestos respectivos y que vendrían autorizados expresamente por Presidencia», relata el auto de la Audiencia Nacional.

De forma simultánea a esta adjudicación supuestamente irregular, el juez De la Mata destaca que «se estaban produciendo intensas negociaciones entre personal de Orange Market y el PP para el cobro de las deudas derivadas de servicios prestados por la mercantil al partido y que, de hecho, esos mismos días (diciembre de 2008) Orange Market libró facturas al propio Grupo Popular y al empresario Enrique Ortiz, que fueron abonadas por estos». Por tanto, indiciariamente, el juez de la Audiencia Nacional concluye que Francisco Camps «estuvo directamente relacionado con la contratación de Orange Market para distintas actividades relacionadas con la campaña electoral y pudo intervenir de modo decisorio en el sistema irregular de pagos del Partido Popular de la Comunitat Valenciana a Orange Market». Y también que el exjefe del Consell pudo participar directamente, o mediante órdenes a terceros, en las relaciones con los empresarios que financiaban al partido abonando sus deudas. Y, en particular, que pudo hacer estas gestiones en relación con Orange Market.