La falta de agilidad en la tramitación de las ayudas financieramente sostenibles de la Diputación de Alicante que percibirán los municipios de la provincia está bloqueando los proyectos municipales de al menos 80 munipios que todavía no cuentan con el certificado de la institución provincial que acredita que el consistorio es receptor de la subvención. La alerta la puso sobre la mesa durante el último pleno ordinario de este año -falta, la semana que viene, uno extraordinario para aprobar los presupuestos de 2019- el portavoz del grupo socialista en la institución, José Chulvi. El máximo responsable del PSPV en la Diputación avisó ayer de que hay numerosos municipios que no pueden empezar a tramitar las llamadas obras financieramente sostenibles al carecer de la documentación que certifica la concesión de estas ayudas.

Las obras financieramente sostenibles tienen que estar adjudicadas antes de final de año. Sin embargo, a estas alturas hay ayuntamientos que todavía carecen de la resolución expresa de la Diputación que confirma que la subvención se ha concedido efectivamente, un documento necesario para que los interventores de los pueblos acepten la contratación de cada una de las obras. Por ello, los socialistas pidieron ayer en una moción al PP que garantice el amparo a estos municipios en el caso de que no puedan iniciar la tramitación de sus proyectos. Curiosamente, los populares hicieron autocrítica y aprobaron la moción de los socialistas, que salió adelante por unanimidad. Según la documentación a la que ha tenido acceso este diario, la Diputación ha aprobado la resolución de la concesión de ayudas para medio centenar de municipios en una primera fase de la tramitación de las sostenibles, que se hará en tres tandas. De momento, solo estos pueblos de los 141 municipios de la provincia cuentan con ese aval para empezar a realizar las contrataciones.

Hay una segunda tanda de pueblos para los que se aprobó la resolución de las ayudas. Se hizo el pasado noviembre, pero todavía no han recibido la documentación pendiente, según señaló ayer Chulvi, que en su moción llegó a hablar de «situación de caos» en las localidades pendientes de esta documentación porque no saben «cómo actuar y hay incertidumbre sobre qué va a pasar si no llegan a tiempo». Un caos que para el portavoz del PP, Carlos Castillo no es tal aunque los populares dieron el visto bueno a la moción tal cual llegó al pleno sin tocar un ápice de la misma. A ello, habría que sumar una tercera tanda de municipios para los que ni siquiera se ha reunido la Comisión de Infraestructuras que resuelve las ayudas y a partir de la cual se pueden emitir los certificados que los pueblos necesitan. En total, son al menos 80 municipios los que tienen bloqueados la tramitación de sus obras.

En el pleno, el grupo de Compromís resucitó las famosas ayudas «a dedo» -llamadas oficialmente nominativas»- que una juez suspendió por un tiempo tras denunciar la coalición en el juzgado presuntas irregularidades en el reparto de los fondos provinciales. El portavoz de la coalición, Gerard Fullana, recuperó las subvenciones «a dedo» en el último pleno ordinario del año para atacar la gestión del presidente de la Diputación, César Sánchez, de este 2018.

¿Confianza en Asencio?

Fullana preguntó ayer a César Sánchez si mantiene la confianza en el vicepresidente de la Diputación y alcalde de Crevillent, César Augusto Asencio. En el momento de la pregunta, César Sánchez salió de la sala y no contestó. En su lugar, el vicepresidente primero Eduardo Dolón contestó a Fullana que se le responderá en un futuro. La «puya» de Fullana en el pleno se produjo a raíz de que la Fiscalía Anticorrupción haya implicado a César Augusto Asencio en una investigación judicial por contrataciones en el área de Deportes de Crevillent para la gestión del personal encargado de las instalaciones y actividades deportivas.