La presidenta del PP de la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, ha cargado contra la gestión del PP este viernes por la situación en la que se encuentra el contrato con los nuevos organizadores de la salida de la Vuelta al Mundo a Vela desde Alicante y ha remarcado que la imagen que se está dando con las discrepancias internas y el contrato sobre la mesa sobre la próxima edición "perjudica seriamente la imagen de Alicante".

La número uno de los populares autonómicos, que hoy se ha reunido con sus compañeros de partido en Alicante en la tradicional comida de Navidad, ha indicado que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, siempre "ha vendido que vinieron aquí para levantar la hipoteca reputacional y hemos visto que en muy poco tiempo se ha evidenciado que también tienen casos de corrupción y falta de gestión".

Para Bonig, la Volvo es un "ejemplo de que no se cree en la tierra que tienes que gobernar". "Han denostado los grandes proyectos, han intentado imitar al PP pero en lo malo", ha dicho. "Este espectáculo con la Volvo no puede pasar. Si hay problemas internos en la gestión tiene que quedar de puertas para adentro y sacar hacia fuera la unidad y la creencia en un evento que ha sido fundamental para difundir Alicante y provincia".

Según ha opinado, el PP "hizo lo más difícil, que es poner las infraestructuras y ellos solo lo tenían que continuar".

Además, ha lamentado hoy que Cs no se sumara ayer al resto de partidos para modificar el Estatut de la Comunidad Valenciana en el Congreso para que la conocida como "claúsula Camps" integre que las inversiones a esta autonomía sean acordes a su peso poblacional.

Para Bonig, el partido naranja, que sí ha participado de la redacción y que presentó enmiendas, "ha terminado primando los intereses de Madrid por encima de los intereses de la Comunidad Valenciana y los valencianos. Tendrán que explicarlo", ha remarcado.

Ha destacado que la Comunidad Valenciana consiguió el jueves "algo muy importante gracias a todos los partidos, pero especialmente al PP por lograr no descafeinar lo que se aprobó en 2006 por unanimidad".

Para Bonig, la unión de todos los partidos -a excepción de Cs- para aprobar la claúsula Camps y que esta especifique que las inversiones a la Comunidad Valenciana sean acordes al peso poblacional, es "consagrar los derechos de los valencianos al principio de igualdad. No queremos más que nadie, pero menos tampoco".