El pulso político entre los socialistas y Compromís a cuenta de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) ha terminado por trasladarse al tramo decisivo del debate de los presupuestos de la Generalitat para 2019, que arrancó ayer mismo en la Comisión de Hacienda y que culminará la próxima semana durante el pleno de las Cortes. Compromís sumó sus votos a Ciudadanos y el PP para rechazar una enmienda parcial a las cuentas apadrinada por Podemos junto al PSPV para rechazar un incremento de medio millón de euros en el presupuesto de este organismo público que dirige el exconseller Andrés García Reche y que, inicialmente, tenía que haberse instalado en Alicante como prometió el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, pero que ha terminado convirtiéndose en otro centro de poder más ubicado en la ciudad de València.

Esta bronca presupuestaria se produce, además, justo unos días después de que Compromís se uniera a Ciudadanos y al PP para aprobar un cambio en la ley de creación de la Agencia de la Innovación para obligar a que la sede única de este ente público -tanto el aparato institucional como el operativo- se instalen en Alicante, como en su día anunció Puig. El jefe del Consell, sin embargo, en unas declaraciones previas a la celebración del Día de la Constitución en el Teatro Principal, se mostró contrario a aceptar ese acuerdo parlamentario y puso todo el énfasis en el hecho de atribuirse la paternidad de la AVI frente a sus socios de Compromís y a la oposición de derechas.

En el debate de las cuentas de la Generalitat para 2019, que se encuentra en el trámite de discusión de las enmiendas parciales, el grupo parlamentario de Podemos había incluído una enmienda para ampliar el presupuesto de la agencia, fijado inicialmente en 24 millones. Una cantidad muy alejada de los 100 millones previstos en el plan de actuación para este año. La enmienda de Podemos, como explicó su diputado David Torres, tenía como objetivo ampliar los fondos de la entidad con la intención de complementar económicamente alguno de los programas de la Agencia de la Innovación que se quedaban más cortos de dotación. Inicialmente, la intención de los morados era reclamar ocho millones más para el ente, una enmienda que, finalmente, no se llegó a registrar y que quedó reducida en el texto final a una inyección de medio millón pactada a última hora, según Compromís, a sus espaldas. La enmienda, por ahora, está rechazada pero el pulso sigue adelante y firme. Podemos, con el apoyo de los socialistas, mantendrá la enmienda viva para el debate en el pleno de la semana que viene, como confirmó David Torres, que confía en un giro en la postura de los diputados de Compromís.

La posición de la coalición de izquierdas generó un fuerte malestar en las filas socialistas y en Presidencia de la Generalitat. Pero la formación que lidera Mónica Oltra, sin embargo, quiere atar en corto al máximo el dinero que se destina a la Agencia de la Innovación y recela del papel de García Reche. «Compromís está descontento con la AVI y más después del menosprecio con el que se ha tratado desde Presidencia el cambio legislativo aprobado en las Cortes para que la sede esté de verdad en Alicante. Tiene que haber un cambio de actitud sobre esto», apuntó Mireia Mollà, portavoz adjunta de Compromís. En el trasfondo de esta batalla también aparece la duplicidad de competencias entre la AVI, controlada por Puig desde Presidencia, y el Instituto Valenciano de Competitividad (IVACE), integrado en la conselleria de Economía que encabeza el alicantino Rafa Climent, de Compromís. El pulso continúa. Y no para.