El pleno de la Diputación de Alicante para abordar los presupuestos de la institución provincial para el año que viene está el aire. El diputado de Economía y portavoz del PP en el Palacio Provincial, Carlos Castillo, canceló ayer todos los planes previstos para el día 13 de este mes y dejó en suspensión dos de los principales asuntos de la gestión política de la institución para finales de año: la aprobación de los presupuestos de la institución alicantina y de sus organismos autónomos y el pleno ordinario del mes de diciembre, que se había aplazado para ese mismo día de la semana que viene.

El motivo de echar el freno en dos asuntos fundamentales de la gestión de gobierno fue la precipitación en la presentación de las cuentas. Las prisas y la última hora provocaron ayer una bronca en la junta de portavoces de la institución entre Castillo como responsable directo de las cuentas y la oposición, que se negó a aprobar la urgencia del pleno de presupuestos al alertar la secretaria de que no se cumplían los plazos de la tramitación.

El artífice de las cuentas en la Diputación propuso a los grupos en la junta de portavoces celebrada ayer mantener el calendario previsto para los presupuestos aprobando la urgencia de la comisión previa al pleno el lunes de la semana que viene pero la oposición no quiso. Losgrupos argumentaron que no tenían la suficiente documentación sobre los presupuestos como para mirar para otro lado en los plazos. La propia secretaria advirtió de que si el pleno se celebraba el 13, tal y como anunció Castillo -aunque no se llegó a convocar- tendría que dar validez a las alegaciones que pidieran su nulidad por no encajar en los plazos. Y aquí vino el «pollo».

El portavoz del PP pidió a los portavoces del resto de grupos un compromiso de no recurrir la fecha del pleno para poder celebrarlo y la oposición se negó a ello según explicaron los diferentes coportavoces, que reprocharon al equipo de gobierno la precipitación con la presentación de las cuentas del año que viene.

La sugerencia de Castillo para adelantar el pleno chocó con los reproches de la oposición a la falta de planificación y ausencia de toda la documentación que debe acompañar a las cuentas. Así que el diputado de Economía dejó claro, visiblemente molesto, que se cancelan los planes para la aprobación del principal documentación de gestión para el año que viene. Castillo renunció a «jugársela» manteniendo el pleno para el día 13. Cualquier recurso sobre la fecha hubiera anulado su convocatoria. Y es que primero todavía tiene que aprobarse el presupuesto anual del Patronato de Turismo, que quedó pendiente la semana pasada por el mismo motivo: los plazos.

La negativa del bloque de izquierdas -formado por PSPV, Compromís y EU- a dar el «sí quiero» a la urgencia al no disponer de la suficiente documentación que acompaña a los presupuestos afectó también al pleno ordiario, que se había pospuesto precisamente para el mismo día.

Carlos Castillo presentó el viernes el proyecto de presupuestos con el que el presidente de la Diputación, César Sánchez, cerrará mandato y que alcanza un acifra récord. Las cuentas alcanzan los 256,5 millones incluyendo los organismos autónomos después de aumentar el gasto en 20 millones, una previsión en la que el PP dispara las partidas para agua en un 70% y las de Cultura, al dotar de presupuesto a la Orquesta Simfónica del ADDA.