Las realidades de Armengol y Puig en sus ejecutivos tienen muchos rasgos comunes. Un elemento en el que difieren es el del adelanto de las elecciones autonómicas. El debate que amamanta la política valenciana desde el pasado verano no existe en las islas. El Govern balear ni se lo plantea. Entra dentro de la lógica, porque las expectativas para el gobierno de los socialistas y los nacionalistas de MES no son del todo halagüeñas. Diferentes encuestas dan la posibilidad de que PP y Ciudadanos puedan gobernar de la mano. Con ese panorama, ¿cómo plantear adelantar elecciones