La exministra de Sanidad Carmen Montón se declaró ayer «contenta y satisfecha» tras el archivo de la causa que se abrió contra ella por los presuntos delitos de cohecho impropio y prevaricación en relación con el máster en Estudios Interdisciplinares de Género que realizó en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. «Estoy contenta de que todo haya terminado y de que se confirmen mis explicaciones», indicó Montón, que tuvo que dimitir en septiembre por este asunto. En declaraciones a las puertas del Congreso, la dirigente socialista recalcó que la Justicia ha determinado lo que ella sostuvo «desde el primer momento», es decir, que no cometió ninguna irregularidad, ni ningún delito y que no hubo ningún trato de favor hacia su persona.

«No sólo la jueza en su auto, que es lo más importante, sino que tanto la Fiscalía como la propia universidad corroboran mis explicaciones», aseveró Montón. La exministra remarcó que siempre quiso explicarse «de manera honesta y transparente» y que dimitió para no influir en la acción del Gobierno, renunciando también al aforamiento que tenía por ser ministra para «ser tratada como cualquier ciudadano normal y corriente» ante la Justicia «ordinaria». «Hoy que todo ha terminado, la verdad es que estoy ciertamente satisfecha. Hoy para mí es un buen día», confesó Montón antes de dejar claro que se confirma «mi honestidad con esta decisión». «Cada uno tiene que poner el listón en un nivel, cada uno tiene que marcar la diferencia y en mi caso creo que se marcó», ha dicho, volviendo a remarcar, aunque sin citarla expresamente, las diferencias entre su actitud y la de la expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes.