Todos los miembros del patronato de la fundación Auditorio Provincial ADDA de Alicante defendieron ayer, uno a uno, el proceso de selección llevado a cabo por la Diputación para crear la orquesta ADDA Sinfónica, compuesta por 43 músicos, y que contará con un presupuesto el año que viene de tres millones de euros de la institución provincial. Los patronos que estuvieron presentes en la tensísima reunión del pasado lunes del organismo, compuesto por seis políticos en representación de los grupos en la Diputación -incluido su vicepresidente- y cinco independientes, cerraron filas sobre la transparencia de las pruebas para elegir a los músicos y dejaron solo en su denuncia al diputado socialista Carlos Giménez, quien dio una rueda de prensa la semana pasada denunciando irregularidades y falta de transparencia en el proceso de selección.

Afearon sin tapujos también la conducta de Giménez, tanto por hacer una denuncia pública por posible «enchufismo» sin pedir explicaciones previamente a la fundación y por intentar grabar con su móvil la sesión, según sostuvieron a preguntas de este diario, que contactó con todos los patronos a excepción del músico Daniel Abad y de María Muncunill, que el mismo lunes presentó su cese después de no haber acudido a ninguna de las sesiones salvo a la toma de su cargo.

Todos ellos explicaron que hubo acuerdo y unanimidad en pedir la expulsión de Giménez del órgano de gobierno de la entidad por deslealtad como patrono y por intentar grabar con su móvil la cita, aunque el independiente Manuel Desantes matizó que él entendió que la petición de un informe jurídico para estudiar la salida del diputado socialista del patronato fue solo por el asunto del móvil, si bien su vicepresidente César Augusto Asencio explicó claramente el lunes tras la enconada reunión que las críticas y denuncias del patrono socialista eran una deslealtad que podría justificar su salida. Mientras los políticos afirmaron que Giménez grabó media hora de la reunión hasta que le «pilló» Eduardo Dolón -que se dio cuenta, confirmó él mismo, porque tiene el mismo móvil- los independientes no pueden asegurarlo porque no estaban al lado, pero que sí le vieron manipular el teléfono. Dicen que no tienen por qué desconfiar de la palabra de Eduardo Dolón, Carlos Castillo, Juanjo Castelló (del PP) y del tránsfuga Fernando Sepulcre así como del representante de Compromís, Lluis Pastor, quien fue muy duro con Giménez y quien le propuso inicialmente que dimitiera por la supuesta grabación.

El patrono independiente Manuel Desantes, catedrático de Derecho en la UA, defendió la orquesta y su necesidad para Alicante como «proyecto de Estado» y consideró el proceso «claramente transparente» por lo que él ha visto y por las explicaciones del director de la orquesta, Josep Vicent. El músico y exdirector del conservatorio de Alicante, Jesús Mula, indicó que formó parte del tribunal de la audición de violín y que «nunca» había visto tanta transparencia. Destacó también que Carlos Giménez no quisiera entregar su móvil para que lo cotejaran los técnicos y dejar claro así si estaba grabando o no. La presidenta de la Sociedad de Conciertos, Pilar Poveda, defendió la confianza que hay que depositar en los tribunales y el exdirigente del PP, Pedro Romero, defendió por su parte cualquier decisión que tome su partido.