Entre la vieja guardia y el ala más conservadora. La presidenta del PP de la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, se hizo la foto ayer con el expresidente del Gobierno, José María Aznar, tras estar el pasado viernes en Sant Joan d'Alacant con el expresidente Mariano Rajoy. Afirmó ayer que no tiene «ningún problema» con los expresidentes nacionales de su partido ni con los autonómicos y aseguró mantener una buena relación con Francisco Camps, Alberto Fabra, Eduardo Zaplana, José María Aznar y Mariano Rajoy. Durante un acto de Faes con Aznar, a la presidenta regional del PP de la Comunidad le tocó acercarse ayer al sector más a la derecha de los populares, representado por Aznar y su delfín, Pablo Casado, quien ha endurecido el tono discurso del partido. Hace cuatro días, Aznar llegó a defender a Vox, al que definió como una formación moderada ubicada en el centro derecha.

Isabel Bonig estuvo con la vieja guardia el viernes pasado en Sant Joan y ensalzó la figura de Rajoy, ya trabajando en Madrid tras su paso por Santa Pola. Y es que la presidenta del PP de la Comunidad afirmó en el Foro #IDEASFAES, que se celebró ayer en València y que clausuró Aznar, que mantiene buena relación con todos los exdirigentes de su partido, incluído el encarcelado Zaplana. El expresidente del Gobierno, precisamente, aprovechó el acto para pedir una «salida compasiva y humanitaria» al ingreso en prisión del expresidente de la Comunidad Eduardo Zaplana, y recordó que su situación en prisión es «de claro riesgo de muerte». Llegó a apoyar Aznar las reclamaciones del Consell respecto a la financiación autonómica. Opinó que la Comunidad mantiene «demandas razonables que deberían tener acomodo en el nuevo modelo», aunque éste, dijo, «se sigue alejando y ya parece casi una quimera, una cuestión que atacó Cs, cuya síndica en las Cortes Valencianas, Mari Carmen Sánchez, criticó que el PP gobernó más de veinte años en la Comunidad y que nunca reivindicó el nuevo modelo de financiación. Aznar reclamó, en cualquier caso, un acuerdo de la derecha para barrar el paso a los pactos de izquierda.

La presidenta regional del PP manifestó por su parte que no había asistido anteriormente a otros encuentros del foro porque no se le invitó, pero la organización le llamó y le pidió disculpas, al tratarse de un encuentro de carácter privado empresarial. En esta ocasión por expresa indicación de la organización y de Aznar se le invitó a asistir, algo que hizo «gustosa» a pesar de la escasa asistencia de dirigentes del PP. Sobre las declaraciones deCasado en la campaña andaluza de defender una inmigración «ordenada y legal», Isabel Bonig pidió no frivolizar y opinó que le parece bien «todo lo que sea inmigración de forma regular y ordenada».