El proyecto que presentó la directora general de À Punt, Empar Marco, al consejo rector, no tenía intención de externalizar un servicio de producción propia como son los informativos. Según fuentes de la radiotelevisión, no eran corresponsalías sino una «red» de colaboradores que proporcionaría material en bruto para que los periodistas de la cadena lo editaran, como se contrata a Efe o Europa Press para llegar «allí donde la cadena no puede», explicaron. La inversión era de 600.000 euros en dos años para dinamizar comarcas y generar puestos de trabajo para periodistas e incluso se planteó que pudiera ser el embrión de la futura agencia valenciana de noticias. Las fuentes subrayaron la molestia de Marco por la «distorsionada» imagen del proyecto que «se filtró» y la «deslealtad» mostrada por los consejeros.